Cerró taller para elaboración de Catrinas
MÉXICO, DF., a 18 de junio de 2014.- Mediante un comunicado de prensa se informó que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), realizó La Gran Noche del Corto 2014, en la Cineteca Nacional. Durante el evento, encabezado por Jorge Sánchez Sosa, director del Imcine, se presentaron las 19 producciones ganadoras del Concurso Nacional de Cortometraje 2013, en las categorías de Ficción, Animación y Postproducción. El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), realizó La Gran Noche del Corto 2014, en la Cineteca Nacional. Durante el evento, encabezado por Jorge Sánchez Sosa, director del Imcine, se presentaron las 19 producciones ganadoras del Concurso Nacional de Cortometraje 2013, en las categorías de Ficción, Animación y Postproducción. La noche del lunes, en las salas 1 y 2, Jorge Stahl y Salvador Toscano, respectivamente, del complejo cinematográfico del Conaculta, se proyectaron 19 producciones en formato de corto, las cuales en los últimos dos años fueron realizadas por jóvenes creadores con el apoyo de Imcine. En esta gala también estuvieron la directora de Apoyo a la Producción Cinematográfica, Lorenza Manrique Mansour, y la subdirectora de Cortometraje, Yuria Goded, ambas de Imcine, y como invitado especial estuvo el escritor y director Alejandro Lubezki. Jorge Sánchez recalcó el interés del Imcine para promover y difundir las producciones audiovisuales de jóvenes realizadores mexicanos, que ven en el formato del cortometraje una ventana para contar sus historias y despegar su carrera como directores. Por ello, explicó, “este año se van a filmar cerca de 20 documentales, entre ellos, algunos del interior de la República”. Posteriormente dio la bienvenida a Lubezki, uno de los cineastas que participaron en la primera edición del concurso de Apoyos a la Producción de Cortometrajes. Y presentó el material con el que se hizo merecedor al estímulo: De Mesmer, con amor o té para dos (2001), cuya proyección fue el arranque de la noche de este lunes de cortometrajes. A su vez, Yuria Goded presentó y felicitó a los jóvenes realizadores de los 19 filmes que conformaron la programación de la noche, de los cuales algunos estuvieron presentes. Lubezki se congratuló por la existencia de apoyos a la producción cinematográfica de materiales de jóvenes, pues él en su momento fue beneficiado y gracias a ello pudo realizar su primer cortometraje, proyectado durante la noche. El también director de los cortometrajes Nadie regresa por tercera vez (2003), Una guía contra mí mismo (2006) y El ingeniero (2012), entre otros, abundó en los cambios que desde entonces se han generado en la cinematografía nacional, tanto en las tendencias como en las formas de producción y los avances tecnológicos. Explicó que se dedica a la realización de cortos porque es un género en sí mismo, el cual le gusta sobre todo por su corta duración y las posibilidades de contar una historia completa en pocos minutos, al igual que un cuento en comparación con una novela. Y reconoció ser de los que creen que el corto existe por sí mismo y no como preámbulo de un formato largo. A su vez, Lorenza Manrique dijo que en la actualidad hay muchas formas de ver cortos, como los primeros dos tomos de la colección de cortometraje mexicano Narrativa breve, realizados por el Imcine, con la idea de que el corto es en sí una expresión de la identidad cultural, que abona a la identidad cultural del país. Por ello la idea principal de este concurso es impulsar y fomentar la producción de este formato cinematográfico. Cabe señalar que las dos salas permanecieron colmadas de público, invitados especiales, actores y realizadores, los cuales durante casi cuatro horas se proyectaron 19 historias de drama, comedia, ficción y animación: Panthera tigris tigris, de Jehú Sánchez Navarro; La despedida, de Yanet Pantoja Neri; Los Contreras family, de Alejandro Becerril Elías; La carta, de Ángeles Cruz; Ramona, de Giovanna Zacarías; Carnitas, de Bárbara Balsategui; Bingo, de Andrés Borda; Mi vanidad, de Francisco Bautista Reyes; El don de los espejos, de Mara Soler Guitián; La última cena, de Vanessa Quintanilla Cobo; El trompetista, de Raúl Robín Morales Reyes; El maestro y la flor, de Daniel Irabien; El modelo de pickman, de Pablo Ángeles; Ballad of the living dead, de César Villarreal; El necio, de Carlos Quiroz Robles; La vida es un rocanrol, de Inés Morales; Los caminos del Señor, de Eduardo M. Clorio, y Recuerda esto, de José Miguel Hernández Barba. nal. Durante el evento, encabezado por Jorge Sánchez Sosa, director del Imcine, se presentaron las 19 producciones ganadoras del Concurso Nacional de Cortometraje 2013, en las categorías de Ficción, Animación y Postproducción. La noche del lunes, en las salas 1 y 2, Jorge Stahl y Salvador Toscano, respectivamente, del complejo cinematográfico del Conaculta, se proyectaron 19 producciones en formato de corto, las cuales en los últimos dos años fueron realizadas por jóvenes creadores con el apoyo de Imcine. En esta gala también estuvieron la directora de Apoyo a la Producción Cinematográfica, Lorenza Manrique Mansour, y la subdirectora de Cortometraje, Yuria Goded, ambas de Imcine, y como invitado especial estuvo el escritor y director Alejandro Lubezki. Jorge Sánchez recalcó el interés del Imcine para promover y difundir las producciones audiovisuales de jóvenes realizadores mexicanos, que ven en el formato del cortometraje una ventana para contar sus historias y despegar su carrera como directores. Por ello, explicó, “este año se van a filmar cerca de 20 documentales, entre ellos, algunos del interior de la República”. Posteriormente dio la bienvenida a Lubezki, uno de los cineastas que participaron en la primera edición del concurso de Apoyos a la Producción de Cortometrajes. Y presentó el material con el que se hizo merecedor al estímulo: De Mesmer, con amor o té para dos (2001), cuya proyección fue el arranque de la noche de este lunes de cortometrajes. A su vez, Yuria Goded presentó y felicitó a los jóvenes realizadores de los 19 filmes que conformaron la programación de la noche, de los cuales algunos estuvieron presentes. Lubezki se congratuló por la existencia de apoyos a la producción cinematográfica de materiales de jóvenes, pues él en su momento fue beneficiado y gracias a ello pudo realizar su primer cortometraje, proyectado durante la noche. El también director de los cortometrajes Nadie regresa por tercera vez (2003), Una guía contra mí mismo (2006) y El ingeniero (2012), entre otros, abundó en los cambios que desde entonces se han generado en la cinematografía nacional, tanto en las tendencias como en las formas de producción y los avances tecnológicos. Explicó que se dedica a la realización de cortos porque es un género en sí mismo, el cual le gusta sobre todo por su corta duración y las posibilidades de contar una historia completa en pocos minutos, al igual que un cuento en comparación con una novela. Y reconoció ser de los que creen que el corto existe por sí mismo y no como preámbulo de un formato largo. A su vez, Lorenza Manrique dijo que en la actualidad hay muchas formas de ver cortos, como los primeros dos tomos de la colección de cortometraje mexicano Narrativa breve, realizados por el Imcine, con la idea de que el corto es en sí una expresión de la identidad cultural, que abona a la identidad cultural del país. Por ello la idea principal de este concurso es impulsar y fomentar la producción de este formato cinematográfico. Cabe señalar que las dos salas permanecieron colmadas de público, invitados especiales, actores y realizadores, los cuales durante casi cuatro horas se proyectaron 19 historias de drama, comedia, ficción y animación: Panthera tigris tigris, de Jehú Sánchez Navarro; La despedida, de Yanet Pantoja Neri; Los Contreras family, de Alejandro Becerril Elías; La carta, de Ángeles Cruz; Ramona, de Giovanna Zacarías; Carnitas, de Bárbara Balsategui; Bingo, de Andrés Borda; Mi vanidad, de Francisco Bautista Reyes; El don de los espejos, de Mara Soler Guitián; La última cena, de Vanessa Quintanilla Cobo; El trompetista, de Raúl Robín Morales Reyes; El maestro y la flor, de Daniel Irabien; El modelo de pickman, de Pablo Ángeles; Ballad of the living dead, de César Villarreal; El necio, de Carlos Quiroz Robles; La vida es un rocanrol, de Inés Morales; Los caminos del Señor, de Eduardo M. Clorio, y Recuerda esto, de José Miguel Hernández Barba.