Detienen a presunto agresor sexual en estación del Tuzobus en Pachuca
ECATEPEC, Edomex., 26 de junio de 2014.- Oficiales de tránsito del municipio de Ecatepec ofenden y empujan a un conductor que se quedó a videograbar la forma en que, con el pretexto de un operativo vial, extorsionan a los automovilistas; además, lo amenazaron de llevarlo ante el agente del Ministerio Público porque es «un delito grabar».
Esta situación fue hecha pública a través de un video que fue subido a YouTube por el conductor afectado, a quien se le levantó la infracción por no aceptar ser extorsionado.
El ciudadano empezó a grabar cómo los policías municipales se dedican a parar autos y camionetas, pero los oficiales se enojan porque son grabados.
«Aquí voy a esperar todo el día para ver cómo piden dinero», advirtió el automovilista que no se identifica.
Una mujer policía, con tono agresivo, le dice: «Quítate, córrele, como no trabajas».
El afectado le contesta: «Como no le di dinero, me levantó la infracción» y la mujer policía, le responde: «Como no traes documentos por eso te la levanté».
La oficial se voltea a la cámara y con la mano le hace al conductor una seña obscena.
Otro policía intenta retirarlo, pero el afectado se defiende «estoy en la vía pública. Este operativo es para robar a la gente», le expresó al oficial en cuya camiseta no se observa el nombre, sólo la de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Vial.
El policía, que en el video se puede identificar con uniforme oscuro, lo insulta: «A mí bájele de hue…», y lo reta “lo que quieras, cómo la ves».
El conductor no cae en la provocación. «La neta voy a hacer lío», le advierte.
Explicó que al ser detenido no se le presentó el Reglamento de Tránsito, como es su derecho, y le reclamó a otro oficial que otra ocasión andaban ebrios.
En otro momento, el policía le dice: «Es un delito grabar, tú sabes que es un delito grabar» y otro oficial, que tampoco lleva su nombre impreso en la camisola, lo amenaza con llevarlo detenido ante el agente del Ministerio Público.
Finalmente, llega el momento en que lo empiezan a empujar y a intimidar para que deje de grabar.