CETIS de Atitalaquia sede de festival internacional de cuentos
PACHUCA, Hgo., 11 de agosto de 2014.- Entre la crueldad de la realidad y la esperanza del futuro, las obras de la fotógrafa internacional Isabel Muñoz y el talento de los ganadores del Festival Internacional de la Imagen, FINI 2014, se conjuntan en el Centro Cultural España de la Ciudad de México para concientizar acerca de las necesidades, limitaciones y sueños que experimenta la niñez de todo el mundo.
Soledad, violencia, desnutrición, conflictos sociales, enfermedades sexuales, maternidad temprana pero también alegría, sueños, esfuerzos e historias de trabajo y superación, son parte de las experiencias que se capturan en estas dos exposiciones que permanecerán en la sala Donceles y los muros de entrepiso del inmueble hispánico.
Gracias a un convenio de colaboración entre la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y su Patronato, con UNICEF y el Centro Cultural España, estas exposiciones que formaron parte del Festival Internacional de la Imagen, FINI 2014, permanecerán en exhibición hasta el 9 de noviembre, mes en el que se celebra el 25 aniversario de la Convención por los Derechos de los Niños.
Con la entrada en vigor del reconocimiento a los derechos de la infancia que la Asamblea General de las Naciones Unidas celebró en 1989, el respeto y cumplimiento de los derechos humanos de niñas y niñas deja de ser una opción para los países, convirtiéndose en una obligación jurídica; sin embargo, las historias capturadas por la fotógrafa española Isabel Muñoz y los ganadores del FINI 2014, narran una historia muy diferente.
“Somos los niños y niñas cuyas voces no se oyen, es hora de que nos tomen en cuenta”, reza una de las frases que acompaña las 31 fotografías de gran formato que integran la exposición Infancia, donde Isabel Muñoz traza un mapa de todo el mundo visto a través de los niños, de sus sueños, de sus objetos, de sus sitios secretos.
En una paradoja entre la enorme belleza de estos retratos y la terrible realidad que plasman, la fotógrafa española comparte las historias de docenas de niños procedentes de Lesoto, África, Nepal, India, Moldavia, México, Belice, Nigeria, EU, Alemania, en un proyecto promovido por UNICEF, ONG’s y organismos públicos de varios países en 4 continentes, entre ellos la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Al objetivo de mostrar las realidades, necesidades y aspiraciones de la infancia en el marco de su amplia diversidad étnica, social y cultural, también se suman los trabajos de los ganadores y finalistas del Festival Internacional de la Imagen, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo el pasado mes de mayo y en el que participaron más de 1052 fotógrafos procedentes de más de 35 países, entre ellos México, Irak, Italia, EU, Turquía y Colombia.
En este esfuerzo por compartir las distintas perspectivas de los jóvenes ante lo que representa la infancia, será posible apreciar la creatividad artística, el periodismo gráfico y las innovaciones tecnológicas que incorporan los fotógrafos profesionales y aficionados que participaron en el encuentro internacional organizado por la UAEH y su Patronato. Así también, los días 16 y 30 de agosto, este recinto proyectará los documentales ganadores de dicho certamen en la Sala Panorama a las 5 de la tarde.
El trabajo museográfico del Centro Cultural España comparte las características fundamentales del proyecto Infancia, de Isabel Muñoz, que ha recorrido varios países; en el cubo de las escaleras se podrá observar también los trabajos de los ganadores del FINI 2014; no obstante, el edificio ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ofrece también una innovadora experiencia museográfica en el Muro de la Caricatura, donde se exhiben los trabajos finalistas del Festival Internacional de la Imagen, en un ejercicio que crea un espacio plástico entre el museo y la obra.
Este año al cumplirse 25 años de la Convención sobre los derechos del niño tenemos la oportunidad de apreciar en el Centro España en México estos maravillosos retratos, donde los ojos no mienten, porque todavía hoy la infancia es una experiencia dulce pero en muchos casos dura y atroz.