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PACHUCA, Hgo., 13 de octubre de 2014.- El presidente del Comité directivo estatal del PRI Ricardo Crespo, habla sobre el cumplimiento de los tiempos para dar inició al proceso interno de selección de candidatos a diputados federales, pero evidentemente hace varios meses que los aspirantes «llenan los expedientes políticos» necesarios para ser verdaderamente considerados.
Estos requisitos, por llamarlos de alguna forma, obviamente son diferentes, según el personaje y su peso varía, según la circunstancia electoral prevaleciente.
En el pasado reciente, la circunstancia electoral en Hidalgo nos llevó a conocer candidatos surgidos de propuestas ciudadanas o empresariales; actualmente vamos en dirección a una llamada equidad de género.
Una constante dentro del tricolor para cada proceso electoral, es la disponibilidad de quienes serán sus candidatos insertos en el aparato burocrático estatal.
Por ejemplo: para la elección federal del año próximo, aseguran los especialistas en la adivinación, que el secretario de Gobierno, Fernando Moctezuma será el candidato por el distrito de Tula; que Geraldina García, titular en desarrollo social será por Huejutla y que el dirigente priísta Ricardo Crespo será el abanderado por Pachuca si no hay un cambio de última hora.
De resultar ciertos estos enroques entre la oficialidad y el tricolor, ya están listos los escenarios para ajustar las nóminas estatales. A gobernación llegaría Joel Guerrero, actual secretario de Educación y a Desarrollo Social, Alberto Meléndez, secretario de Planeación.
La rumorología no tiene fin y entre cambios, candidaturas y ajustes de gabinete, supuestamente, estarían involucrados de la misma forma, Salvador Elguero, secretario particular del gobernador; Miguel Ángel Cuatepotzo, coordinador del despacho del gobernador y Aunard de la Rocha, secretario de Finanzas.
Entonces…Si es verdad que hay que esperar los tiempos que marca el proceso electoral para iniciar con los trabajos priistas de selección ¿por qué, según los medios de información estatales, parece que ya todo esta pactado y armado sólidamente?
Esperar los tiempos que marca la ley electoral significa entonces, ¿No hagan más obvió lo evidente?
Para coronar el entuerto preelectoral tricolor, sube de tono la indiferencia de Ernesto Gil Elorduy, hacia su responsabilidad como presidente de la Junta de Gobierno en la LXII Legislatura.
Los diputados de todos los partidos se quejan de la falta de conciliación, trabajo político y hasta del trato personal que les da el ex senador. Lo mismo sucede con el personal administrativo del Poder Legislativo que por primera vez, rompe el silencio institucional y convoca a la prensa para hacer públicas sus demandas laborales.
Nuevamente, el deporte de la especulación entra en escena y se rumora que Gil Elorduy ya busca una salida a su responsabilidad en Hidalgo, vía una candidatura plurinominal o de plano apela a que el presidente Enrique Peña Nieto lo llame a un cargo en alguna parte de la estructura federal.
Si todas estas suposiciones circulan de boca en boca y a diario entre la burocracia hidalguense, ¿cómo creer el argumento de que todos los actores políticos en el sistema estatal, están a la espera del banderazo de salida para iniciar los esfuerzos electorales?