Tula de Allende, Hgo., 3 de noviembre de 2014.- Pese a estar prohibido en la demarcación desde 1989, el ambulantaje en el centro y en los alrededores del municipio, ha aumentado desmedidamente en los últimos meses; hoy día, tres de las cuatro avenidas del primer cuadro están completamente invadidas por el comercio informal, imposibilitando incluso caminar al transeúnte.
En una visita física realizada por este medio, se pudo constatar la existencia de al menos 50 puestos de diferentes giros instalados en la vía pública, pudiéndose encontrar entre ellos espacios de frutas y legumbres, venta de discos pirata, alitas de pollo al carbón, entre otros.
Consultados al respecto, algunos puesteros apostados en las calles, mencionaron que están ahí porque cuentan con la debida autorización y debido a que pagaron un permiso cuyo precio osciló entre los 3 y 5 mil pesos semanales, dependiendo del espacio.
Los entrevistados no quisieron revelar sus generales por temor a represalias, y tampoco precisaron a quién le pagaron la autorización, si a autoridades civiles o a alguno de los
dirigentes del tianguis o el mercado municipal.
Asimismo, es de mencionar que algunos locatarios del mercado y del tianguis de la localidad, han empezado a sacar sus mercancías afuera de los recintos comerciales, en un
intento de compensar la competencia desleal fomentada por la alcaldía por actuar de forma omisa ante las violaciones al reglamento de comercio municipal.