Más de la mitad de las hidalguenses han sido violentadas

PACHUCA, Hgo., 25 de noviembre de 2014.- Mónica era una mujer de 30 años y su cuerpo fue hallado cerca de un pantano a un costado de la refinería Miguel Hidalgo en el municipio de Tula de Allende, a unos cuantos metros de donde, al día siguiente, sería arrojado otro cuerpo femenino, precisamente a pocos pasos en donde se encontraron prendas de una de las mujeres que fue violada y asesinada a principios del año pasado en aquella región.

El feminicidio es la forma más extrema de violencia contra la mujer de acuerdo al violentómetro del Instituto Nacional de las Mujeres (INM).

De acuerdo a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo  (PGJEH) en lo que va del año se han iniciado 11 averiguaciones previas por feminicidios en la entidad, el 17 de octubre en Apan se encontró el cuerpo de otra mujer. El año pasado el Consejo Consultivo Ciudadano registró 16 asesinatos tan solo en la zona de Tula.

Los asesinatos por razones de género lastiman no sólo a las familias de la víctimas, a la sociedad la laceran; en Tula y Cuautepec las mujeres, hombres y niñas tenían miedo de salir y ser lastimados, y queda una sensación de impotencia en los familiares, dijo Otilia Sánchez de la Colectiva Feminista.

El 8 de marzo del 2013, tras la presión de grupos de feministas, padres de desaparecidas y la opinión pública se tipificó el delito del feminicidio en Hidalgo y hasta el momento la PGJEH sólo ha consignado a una persona.

De acuerdo al violentómetro otras formas de agresión hacia las mujeres son la violación, amenazas, forzar a una relación sexual, aislar, golpear, manosear, controlar, prohibir, chantajear, mentir y descalificar.

En Hidalgo el 54.8 por ciento de las mujeres mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia en su vida. De acuerdo con el tipo de violencia, la emocional es la que presenta la prevalencia más alta con el 44.3 por ciento, y ocurre principalmente por la pareja esposo.

La sexual ha sido experimentada por poco más de un tercio de las mujeres 35.4 por ciento, y es ejercida por agresores diferentes a la pareja y en sus distintas formas, desde la intimidación, el abuso o acoso sexual.