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La investigación se realizó haciendo un cruce de datos entre las cifras registradas de 2006 al 15 de enero de 2015 por la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) y una búsqueda hemerográfica.
El diario aclaró que las procuradurías del Estado de México y de Hidalgo no dieron números al respecto.
Casos como el de Hendrik Cuacuas, un menor de nueve años que murió por la herida de una bala que perforó su cráneo mientras veía una película en una sala de cine en noviembre de 2012, o el de Susana Villanueva Arzate, quien salía de visitar a su madre un domingo a las seis de la tarde cuando un proyectil la impactó en la cadera derecha y la mantuvo en cama dos meses, se registran por lo menos dos veces cada mes en la zona metropolitana del DF.
Otro de los casos es el de la averiguación previa 12/HG/166/2014 por el delito de lesiones en agravio del hombre de 25 años de edad, donde aproximadamente a las 21:30 en la colonia San Bartolo de Pachuca, un hombre resultó lesionado por una bala perdida, por lo que de inmediato fue trasladado hasta el Hospital General de Pachuca para recibir la atención médica adecuada. El ahora lesionado, estaba por abordar su automóvil, cuando de pronto escuchó detonaciones de arma de fuego, posteriormente al sentir caliente el abdomen se percató que tenía sangre, no obstante no se dio cuenta de dónde provenían los disparos.
La PGJDF reporta que de 2006 a octubre de 2014 se han registrado 84 víctimas de balas perdidas: 10 mortales y 74 heridas. El grueso de los casos se concentran en adultos de 31 a 59 años, con una incidencia de 37 por ciento y que el 73 por ciento de los accidentes ocurrieron en la vía pública.
Según los datos de la PGJDF, 50 por ciento de los incidentes suceden en Iztapalapa.