Cerró taller para elaboración de Catrinas
TULANCINGO, Hgo., 2 de abril de 2015.- Este jueves Santo, el arzobispo de la arquidiócesis eclesiástica, Domingo Díaz Martínez realizó el lavatorio de pies a 12 reclusos del Cereso de Tulancingo quienes representan a los apóstoles de Jesucristo.
Monseñor Díaz Martínez celebró una homilía en la que estuvieron presentes más de 500 presos y realizó la Eucaristía ante la presencia de autoridades civiles y familias de los internos.
Durante el lavatorio de pies lo acompañaron tres sacerdotes a Monseñor quien lavó y besó los pies de doce reclusos, quienes representaron a los apóstoles de Jesucristo.
En su homilía, el arzobispo refirió que la Iglesia, es una casa abierta para todos: jóvenes y niños, adultos y ancianos, hombres y mujeres, buenos y malos; porque la misericordia del Padre es infinita.
“Si queremos ser buenas personas debemos buscar alimentar el alma con el cuerpo y la sangre de Cristo, acercarnos a un sacerdote para confesar nuestros pecados y mostrar caridad con nuestro prójimo, sobre todo con los más pobres”, indicó.
Durante la celebración hubo participación de la Pastoral Penitenciaria, la cual se encarga de asesorar espiritualmente a los internos que día a día cumplen una pena para reincorporarse en algunos años a la sociedad.
El director del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tulancingo, Artemio Ramos Montaño, dijo “que todos necesitan ayuda espiritual, por lo que cree firmemente en que si una persona no alimenta su espíritu, difícilmente podrá desempeñar todas sus actividades adecuadamente”.
Agregó, que la Pastoral Penitenciaria siempre es un ‘parteaguas’ dentro de un Cereso, porque siempre se ocupan por traernos un mensaje de paz y amor para que las personas de aquí adentro refuercen su fe.
“Siempre he creído en que sin la fe y sin la ayuda de Dios no podemos lograr que todo sea bueno”, indicó.
Mañana viernes 3 de abril, Domingo Díaz encabezará el víacrucis por las principales calles de Tulancingo, a partir de las 8 de la mañana.