Redacción/Quadratín Hidalgo
PACHUCA, Hgo., 30 de abril de 2015.- Activistas enviaron una carta a la redacción de Quadratín Hidalgo que a continuación copiamos integramente:
Alejandro Gálvez Díaz
Director
Daniela Andrade
Reportera
Hablar de la comunidad de la diversidad sexual es hacerlo de una población plural, amplia, compuesta por una gran variedad de personas con distintas expresiones e intereses. Por esta razón, decir que existe una representación dentro de este sector es, no sólo un asunto delicado, sino una afirmación imposible, puesto que no hay una persona (o siquiera asociación) que conjunte en sí misma las inquietudes y metas de todas las demás; de ahí la conformación de muchos grupos de la diversidad sexual, la labor de innumerables activistas independientes y las acciones de otras personas de esta comunidad alejadas del activismo, todo esto a partir de múltiples rubros, en prácticamente todo el mundo.
En Hidalgo, esta situación no es diferente; durante los últimos seis años, alrededor de una decena de organizaciones de la sociedad civil hemos trabajado en esta área, cada una con su propia agenda (y sus propias representaciones internas), en ocasiones sumando nuestras propuestas y actividades, cuando la problemática y los objetivos lo ameritan, y en otras no, pues no siempre compartimos la misma visión de manera forzosa, sin que esto implique una ruptura.
Puntualizamos lo anterior con motivo de su nota informativa publicada el día de ayer (martes 28 de abril) con el encabezado “Entrega comunidad LGBT agenda ciudadana a Hilda Miranda”. Al hablar de “comunidad LGBT” y de “la representante de la comunidad en Hidalgo” –y no aclarar que se trata de una organización en específico: Transgénero Hidalgo, y su presidenta- se reduce toda la complejidad de la diversidad sexual estatal a la problemática de una sola de sus integrantes, lo cual fomenta el refuerzo de estereotipos y prejuicios, que aunque no sean precisamente negativos, siguen siendo dañinos al dar la idea de que el resto somos todas y todos iguales, diluyendo simbólicamente las individualidades dentro del movimiento.
Cada una de las organizaciones firmantes, así como otras que tuvieron o tienen presencia en el estado, ha elegido de una u otra manera sus representaciones internas, pero éstas no aplican más que para efectos de cada grupo y quienes quieran sumarse a ellos, por lo que nadie puede representar ni a la comunidad LGBT en general ni a alguno de sus grupos en particular (lesbianas, gays, bisexuales, trans, etcétera) en ningún momento ni espacio, sin que esto signifique un detrimento al trabajo de Karen Quintero.
Agradecemos su atención a la presente, así como su labor en la difusión de nuestras actividades.
Atentamente.
1791 Asociación por la Diversidad Sexual