Invirtió Hidalgo cerca de 350 mdp en infraestructura de salud
PACHUCA, Hgo., 4 de mayo de 2015.- José Luis Guadarrama Bragado, medico gineco-obstetra de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), explicó que cuando está embarazada, la mujer presenta una serie de cambios fisiológicos que requieren cuidados y vigilancia constantes.
Los cambios van desde el incremento del tamaño del estómago, disminución de las concentraciones del ácido clorhídrico, cambio del PH (acidez) vaginal y de la piel. Además de una lenta circulación de los intestinos, entre otros.
Esto, a causa de las altas concentraciones de la progesterona, hormona que también es causante de las náuseas y vómitos durante el embarazo.
Guadarrama Bragado, actualmente jefe del servicio de obstetricia del Hospital Obstétrico de Pachuca, indicó que esta serie de cambios en el organismo, requieren cuidados previos y durante la evolución del embarazo.
Señaló que en el proceso de gestación, se pueden tener complicaciones médicas. Sobre todo si existe el antecedente genético de alguna enfermedad, ya sea diabetes, hipertensión o sobrepeso.
Porque, el organismo debe compensar ese sobrepeso. Además de adaptarse a los cambios fisiológicos propios del embarazo, por ejemplo, llegar a tener hasta un litro más de sangre circulando en el cuerpo.
Lo que puede sobrecargar el corazón, el riñón y las funciones del hígado. Por ello, explico el especialista, de manera ideal, la salud materna representaría desde un inicio, planear el embarazo.
Lo que permitiría, médicamente, asegurar que la mujer gestante lleve una maternidad sin complicaciones.
Para esto, agregó, es recomendable el consumo de ácido fólico desde antes del embarazo, incluso para la pareja. Ya que influye en la calidad de las células que se forman durante la gestación.
En general, dijo que para hablar de la salud gestacional, existe una premisa fundamental: la alimentación.
Puntualizó que se debe eliminar ese viejo mito de que la mujer embarazada debe comer por dos.
Lo correcto es tener una dieta balanceada, haciendo cinco comidas al día, sin pretender que se consuma más cantidad de alimentos. Una alimentación de mejor calidad, dividida en cinco porciones pequeñas a lo largo del día, detalló.
Cuidar la ingesta de lácteos, de preferencia, obtener el calcio necesario de otras fuentes. Como la leche de soya, que también tiene altos niveles de proteínas.
Procurar una mayor ingesta de verduras, carne asada o cocida, pollo y pescado. No consumir embutidos, ni alimentos ricos en grasa como los empanizados.
Los alimentos industrializados contienen una gran cantidad de azúcar, y las mujeres que tienen antecedentes genéticos de diabetes, pueden presentar la enfermedad durante el embarazo.
El especialista, refirió que al subir de peso, también aumenta la presión arterial, provocando la preeclamsia, causa número uno de muerte materna a nivel mundial. Caracterizada por presión alta, dolor de cabeza e hinchazón de piernas. En ocasiones, también desarrolla confusión y problemas de visión.
Por ello, la salud en el embarazo, es saber comer, saber cuidar nuestro peso, vigilar la evolución del embarazo. Acudir al médico, tomarse los estudios necesarios para descartar cualquier problema de salud.
Precisó que desde su nacimiento, el Hospital Obstétrico está diseñado para ser un hospital que atiende y controla los embarazos de bajo o mediano riesgo.
Para determinar esto, en el área de urgencias se utiliza el Triaje, (del francés triage), que es un método de selección y clasificación de pacientes, empleado en la medicina de emergencias, que evalúa el riesgo inmediato de muerte.
Este método, permite hacer un diagnóstico rápido para determinar si es una urgencia médica o una emergencia.
Muchas veces, declaró el gineco-obstetra, la paciente siente que es una urgencia médica debido a las molestias que presenta.
Puede estar en trabajo de parto, tener contracciones o un leve sangrado con moco, lo que nos habla de un cuadro de trabajo de parto. Son urgencias que no requieren realmente una atención inmediata.
Mientras que una verdadera emergencia médica, como un desprendimiento de placenta, preeclamsia, diabetes descontrolada, insuficiencia cardiaca o problemas hipertensivos, ponen en peligro la vida de la mujer o del bebé, aclaró.
Si no se detectan a tiempo, el aumento en los niveles de azúcar o las infecciones de vías urinarias, podrían llegar a causar casos de muertes fetales.
Vigilar periódicamente la evolución del embarazo, ayuda a evitar un aborto. Dado que una tercera parte de los abortos, son originados por procesos infecciosos de vías urinarias o vaginales.
Debido a las complicaciones y riesgos que representa la gestación a temprana edad, Guadarrama Bragado, hizo un llamado a los jóvenes para evitar los embarazos no deseados, a través de la abstinencia y los métodos anticonceptivos.
A las futuras mamás, les recomendó que acudan al médico, cuiden su alimentación, así como el crecimiento y desarrollo de su bebé.
Para el médico, la salud materna significa checarse y vigilarse. “Un embarazo requiere la atención y evaluación no solo del médico o la enfermera, de todo el personal de salud, del nutriólogo, psicólogo, etc.”, reiteró.