PACHUCA, Hgo., 5 de mayo de 2015.- Alrededor de la mitad de las adolescentes que tiene relaciones sexuales queda embarazada, a pesar de que un 90 por ciento reconoció haber tenido información y acceso a métodos anticonceptivos, reveló la directora de la Coordinación de Medicina de la Adolescente del Instituto Nacional de Perinatología, Josefina Lira Plascencia.
Al participar en el primer Foro Universitario de Riesgo y Embarazo en Adolescentes, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la especialista expuso que las adolescentes inician su vida sexual alrededor de los 14 años, es decir, a una edad más temprana.
Al citar la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la experta destacó en un comunicado que “el escándalo mayor” es que una gran mayoría de ellas conoce los métodos anticonceptivos e incluso un 80 por ciento señala que los utilizan y saben cómo hacerlo.
Por otro lado, Lira Plascencia mencionó que “una gran mayoría de las adolescentes embarazadas optó por el aborto como solución”, y explicó que en el mundo la tasa de mujeres en edad reproductiva que abortó es de 29 por cada mil, mientras que en México es de 38 por cada mil.
Lo anterior, subrayó, representa un “tremendo problema”, al que se añaden los riesgos para la salud y la muerte materna de las adolescentes.
Reveló que en la clínica que está a su cargo se han detectado amenazas para las jóvenes embarazadas menores de 16 años por gastrosquisis y onfalocele, que es cuando los intestinos del bebé están por fuera del cuerpo.
Así como defectos anatómicos del recién nacido relacionados con la pared abdominal que provoca que las vísceras abdominales del feto floten libres en el líquido amniótico, sin ningún tipo de recubrimiento y que se presentan siete veces más en este grupo que en las embarazadas de entre 20 y 24 años.
Indicó que otro de los riesgos es la preeclampsia, también conocida como toxemia del embarazo, pues “en México sigue siendo la primera causa de muerte en adolescentes embarazadas”.
El parto prematuro y las infecciones en vías urinarias son otros riesgos asociados al embarazo adolescente, los cuales se presentan con mayor frecuencia que en mujeres de mayor edad, apuntó.
La también investigadora comentó que otro factor de peligro es que las adolescentes padecen anemia, pues las mujeres jóvenes suelen tener deficientes hábitos de nutrición.
Por ello, la especialista insistió en que la educación es una “invaluable” herramienta para prevenir el embarazo no planeado y que puede poner en riesgo la vida de las mujeres adolescentes.