Recibe mujer impacto de arma de fuego en Pachuca
PACHUCA, Hgo., 10 de mayo de 2015.- Carentes de una alimentación adecuada, atención médica y espacios de recreo, habitan 17 menores de edad que viven con sus madres en los ceresos de Hidalgo. Incluso, sus utensilios se utilizan para ocultar sustancias tóxicas para introducirlas a los centros penitenciarios reveló un diagnóstico de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH).
Según el organismo el número mujeres internas en centros penitenciarios hidalguenses es de 300 de un total de 4 mil 231 personas que se encuentran privados de su libertad, es decir la población femenina representa el 7.09 por ciento.
El diagnostico penitenciario de la CDHEH, que abarcó el segundo semestre del 2014 reveló que los menores de edad que se habitan con sus madres en estos sitos su edades son de 1 a 4 años.
Los menores por razones de maternidad tienen la necesidad de vivir junto a ellas, sin embargo las condiciones de convivencia no es apta para contribuir a su desarrollo ya que ocupan los espacios comunes de las galeras como vivienda y espacio de recreo, sin que tengan alimentación o atención pediátrica, señaló la dependencia.
En los centros penitenciarios donde habitan los menores son Pachuca, Tula, Tulancingo, Tenango de Doria y Jaltocan, en los cuatro primeros existen áreas femeniles, sin embargo en el caso de la capital del estado existe un dato que alarmó a los visitadores de la CDHEH.
“Es el hecho reportado por el Cereso de Pachuca, en donde se hizo público que mujeres visitantes han utilizado los pañales desechables de los bebés para ocultar dosis de marihuana y otras sustancias tóxicas e introducirlas” precisó el informe.
Sobre Jaltocan no cuenta con un área específica situación que los hace vulnerables pone en riesgo su integridad y seguridad.
El organismo recomendó se tenga espacios adecuados, reciban atención médica se integren debidamente expedientes e historial clínico se encuentren debidamente integrados, conforme a la NOM-004-SSA3-2012.