
Ecos y Huecos Sindicales: Reconocimiento a los docentes
PACHUCA, Hgo., 30 de junio de 2015.- ¿Qué se requiere para que en México, los actos de corrupción en sus muchas modalidades, tengan consecuencias?
En diciembre de 2012, el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, quien recientemente había perdido a su hijo José Eduardo, asesinado a manos de sicarios del crimen organizado, declaró que el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa perdió las elecciones del 2006 y consideró que –hasta ese momento- había sido “el peor ratero” en la historia del país y lo comparó con Victoriano Huerta al confesar abiertamente que “los dos se robaron la presidencia”.
En su momento a Humberto Moreira se le acusó, a través de unas grabaciones, de haber pactado con la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, un fraude a favor del panista y en contra de Andrés Manuel López Obrador, lo cual le daría elementos de primera mano para poder acusar un fraude en el que el mismo participo.
El también ex presidente del PRI nacional refirió en ese entonces: “Es el principal ratero que ha tenido México, Felipe Calderón Hinojosa, se robó la presidencia. No ganó él, tampoco mi amigo Roberto Madrazo. Llega a la presidencia y genera los destrozos más lamentables que ha habido en la historia de México”.
Y de nueva cuenta arremetió contra el ex presidente “por la estúpida guerra del briago en sangre, Felipe Calderón Hinojosa. Yo estoy seguro que la Corte Penal Internacional, en La Haya, lo va a castigar y lo va a encarcelar algún día.
Abundó: “Estoy seguro que no conocerá el cielo, porque está condenado a no ir ahí. Un hombre que trae en sus espaldas más de 100 mil muertos, el desgraciado, él que me persiguió y me peló los dientes; Los mexicanos vamos a pagar la estúpida guerra de Calderón toda la vida. Para mí la muerte de mi hijo es una tragedia, para él fue una estadística” profetizo entonces.
El resultado de esa y muchas otras pruebas no pudieron cambiar el rumbo del fraude electoral, ni siquiera la confesión de un priista de primera plana.
La estrategia, marketing político para hacer que la gente crea que no hubo un fraude y que AMLO esta aferrado a llegar a como dé lugar y que no sabe perder.
Ok, entonces el sistema en México opera así: - Compites en elecciones que generalmente gana el que aplica más corrupción por medio de compra de votos, fraudes, acarreos, amenazas, reparto de despensas y rebasando 20 o 30 veces los topes de campaña como mínimo.
El candidato y partido perdedor, de manera civilizada, debe acudir a las instancias legales para hacer valer la ley y exigir que la competencia se desarrolle dentro del marco de la legalidad.
Hipótesis 1: Eso no sucede porque esa autoridad esta coludida con el partido que hizo trampa para ganar. (lease 2006 calderón / 2012 peña, por citar ejemplos claros y evidentes)
Resultado: Te debes quedar callado y aceptar que el ganador NO es el que consigue más votos, sino el que hace la gran tranza, engaña y friega al pueblo. Caso contrario si se te ocurre protestar, serás tachado de "querer ganar a fuerza" "inconforme radical", "terco y necio aferrado a desear el poder", "mal perdedor" "mesías frustrado",etc.
Así funciona la lógica de los corruptos en el poder y de los borregos y dormidos ciudadanos que se quejan de las "molestas e inútiles marchas y plantones"
Hipótesis 2: La autoridad es honesta y actúa con justicia y probidad, por lo que al corrupto que hace trampa se le castiga y multa, pierde la elección y hasta el registro.
Resultado: El ganador es quien se sujeta a las normas y respeta verdaderamente la voluntad popular en un ejercicio de pleno respeto a la civilidad y el marco electoral y obviamente nadie tiene necesidad alguna de inconformarse y mucho menos realizar acciones de protesta.
De no ser así, nuestra democracia es una maldita farsa y pura hipócrita simulación, y nosotros como ciudadanos somos una patética raza de larvas pasivas coludidas...