Ráfagas: Said, estrategias porriles
PACHUCA, Hgo., 2 de julio de 2015.- En los últimos años el gobierno estatal ha planteado la posibilidad de reubicar las 100 millones de toneladas de jales que se ubican en la ciudad de Pachuca; sin embargo esto podría generar más problemas a la salud de los capitalinos, afirmó el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y miembro del sistema nacional de investigadores, Francisco Patiño Cardona.
Comentó que los jales se componen en su mayoría de cuarzo fino, el cual en la naturaleza es punzocortante y su dureza en la escala de mohos es de 7, es decir, penetra y corta el acero, por lo cual es sumamente dañino para quienes lo aspiran.
Además estas 100 millones de toneladas contienen mercurio y otros metales pesados como el plomo, el arsénico y el cadmio, los cuales son altamente tóxicos.
Refirió que lo primero por hacer en los jales es saber en forma de que mineral o compuesto está los metales pesados y sí estos pueden liberarse al medio ambiente.
Por ello los pobladores de Epazoyucan rechazan esta reubicación, por el temor a que el material contamine los mantos acuíferos en el predio de más de 400 hectáreas donde pretenden confinarlos.
La opción según señaló el investigador, es que se establezca un esquema para la flotación de sílice contenida en los jales y desarrollar una liga cerámica para la producción de block, ladrillo, teja, piso cerámico y vidrio.
Estos materiales, indicó no representan riesgo para la salud, ya que resultados de exámenes de toxicología y caracterización muestran que los minerales se encuentran en forma estable y forman compuestos, y sólo se liberarían si se someten a alta temperatura.