México y EU merecen vivir sin miedo: Ken Salazar tras regreso de Osiel
FLORIDA, EU, 4 de julio de 2015.- Los caprichos del destino. En este caso, extremos. Ocurrió en Florida, Estados Unidos, en un tribunal de la ciudad de Hialeah, donde un ladrón tuvo un doloroso reencuentro con su pasado.
Allí, Arthur Booth entró a la sala para ser juzgado por quien estaba a cargo de su caso, Mindy Glazer. Y, tremenda casualidad, ambos habían sido muy amigos de chicos cuando iban a la escuela.
Habían pasado, ni más ni menos, 34 años sin que ambos se vieran, relató El Clarín.
Después de leer el nombre del acusado, Glazer le preguntó si había ido a la escuela intermedia Nautilus.
En ese momento Booth se dio cuenta de que la magistrada era su amiga de la infancia.
«Oh, Dios mío», exclamó varias veces el hombre, incapaz de contener el llanto ante la casualidad y la vergüenza.
«Siempre me pregunté qué había pasado contigo», comentó la jueza, quien recordó que él era el mejor chico de la escuela y que jugaban juntos al fútbol.
Enseguida le dijo que lamentaba mucho que hubiera ocurrido esto.
Checa el video de este singular caso: