Radar Político: Parra, se adorna…
MÉXICO, DF., 20 de julio de 2015.- Quienes sabemos de la vital importancia que una licencia de manejo tiene en los Estados Unidos, festejamos que en seis meses, desde que entró en vigor la ley AB60 que permite la entrega de licencias de manejo a inmigrantes indocumentados en California, el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) ha expedido casi 400,000 de estos documentos.
Se trata de alrededor de la mitad de las 759,000 licencias nuevas, originales que han dado durante la primera mitad de 2015. Para mayor precisión son 397,000 licencias las que se han otorgado a indocumentados en estos primeros seis meses, lo cual refleja el éxito de la puesta en marcha de la ley AB60. La dependencia otorgante de los anhelados documentos, está determinada a desarrollar un proceso que no sólo cumpla los estrictos requisitos de la nueva ley, pero también que cubra las necesidades únicas de la nueva y ampliada base de clientes.
Desde enero 2, cuando se puso en marcha la ley AB60, el DMV ha recibido 687,000 solicitudes para obtener una licencia bajo esta legislación. En este medio año, se han aplicado más de un millón de exámenes de conocimiento; y 436,000 pruebas de manejo. El examen de conocimientos es el que ha dado más problemas, puesto que el 53% de quienes han presentado la prueba de conocimientos la han reprobado, y el 47% la han pasado. Mientras que el 71% ha aprobado el examen de manejo, y el 29% lo ha reprobado.
Muchos inmigrantes se encuentran en proceso de hacer sus exámenes o en segunda revisión de sus documentos a fin de obtener la licencia de manejo. Además de pasar los exámenes, los inmigrantes tienen que presentar documentos que prueben su identidad y lugar de residencia en California.
Por otro lado, no todo son buenas noticias; Una delegación de jóvenes activistas de Arizona llegó el jueves pasado hasta el Noveno Circuito de Apelaciones en Pasadena para levantar su voz, una vez más, en defensa de las licencias de conducir para los “soñadores” beneficiados con la Ley de Acción Diferida para Menores Inmigrantes (DACA).
Los grupos de Arizona están siendo apoyados por organizaciones de derechos civiles y pro inmigrantes de California, así como sindicatos. El objetivo de presentarse en la corte es atestiguar como la Corte de Apelaciones escucha argumentos orales sobre la demanda presentada por varios grupos civiles contra el estado de Arizona por negar licencias de conducir a los “soñadores”, alegando una política de discriminación.
Arizona ha estado inmersa en una batalla legal desde hace años para negar licencias a inmigrantes beneficiados con DACA, la acción ejecutiva emitida por del Presidente Barack Obama en 2012, siendo este ya, el segundo intento por negarlas.
Si el gobierno de Arizona gana esta batalla legal, les van a quitar las licencias a los jóvenes soñadores, lo cual es inadmisible para el avance democrático de los derechos de los migrantes, contrario al perverso juego de los republicanos.
Por otro lado y sin poder dejar de mencionar al bufón de moda en la carrera presidencial gringa, es de llamar la atención el que además de los más de 100 millones de mexicanos que animadamente maldicen a Donald Trump, ahora son sus mismos correligionarios quienes lo atacan y descalifican por decir que el senador John McCain, candidato presidencial en 2008, es un “perdedor” y poner en duda que sea un héroe de guerra. Trump, que ha sido criticado previamente por sus declaraciones sobre México, dijo hace unos días que McCain, que se pasó más de cinco años como prisionero de guerra de Vietnam del Norte al estrellarse el avión que pilotaba, no era un héroe de guerra.
“Es un héroe de guerra porque fue capturado. A mí me gusta la gente que no ha sido capturada”, aseguró Trump, quien también llamó al senador “perdedor” por no haber ganado las elecciones de 2008. El senador Lindsey Graham, amigo de McCain, dijo que los votantes de primarias se van a dar cuenta de que Trump, que según las encuestas es uno de los candidatos más populares entre las bases conservadoras, no es un candidato serio.
Mientras, el exgobernador de Texas Rick Perry pidió a Trump que se retire de la puja por la Presidencia “inmediatamente”, ya que no está capacitado para ocupar la Casa Blanca, y el exgobernador de Florida Jeb Bush aseguró que ya han tenido suficientes ataques malintencionados de Trump; mientras que el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, dijo que el empresario es una “vergüenza para esa nación” y ha faltado el respeto a todos los veteranos de guerra.