(W) Ecos Sindicales: Razonamiento Matemático
PACHUCA, Hgo., 3 de agosto de 2015.- No es poco común que el no dormir bien se califique como insomnio, pero, ¿Verdaderamente existe un trastorno del sueño o sólo es el resultado de hábitos inadecuados en la higiene del sueño?
El insomnio es la imposibilidad de conciliar el sueño, bien al inicio, interrumpiéndolo en algún momento de la noche o demasiado temprano por la mañana, puede esta provocado por situaciones relacionadas con el estado físico y el estilo de vida o con circunstancias emocionales que irrumpen en la posibilidad de relajarse y dormir, o generar que no se obtenga el descanso necesario.
Entre las personas que dicen tener insomnio, hay una buena parte que confunde el no dormir aun sintiendo cansancio con el no realizar las actividades pertinentes para hacerlo, como ser demasiado irregular con los horarios para ir a dormir, mantenerse activo en el uso del celular, no apagar la luz, consumir alimentos o bebidas difíciles de digerir después de las 7 de la noche, o excederse en ellos durante el día, convertir su cama en una extensión de la oficina y llevar a la almohada las preocupaciones del día siguiente… aquella frase que dice: “la almohada es buena consejera”, es cierta, pero no hace alusión a que debamos recostarnos en ella a rumiar lo que nos inquieta sino a que después de un sueño reparador se obtiene la energía y la claridad para pensar y actuar eficazmente.
De modo que antes de auto-diagnosticarse con insomnio y mucho menos de automedicarse es necesario diferenciar entre no poder dormir y no elegir dormir. En ocasiones, con realizar un par de cambios como ajustarse a horarios y eliminar el exceso de luz el sueño aparece como se espera que lo haga, puesto que el reloj que rige los ciclos del sueño y la vigilia se rige por la luz y la obscuridad, de manera que, en tanto la luz permanezca el organismo recibirá la señal de mantenerse en estado de alerta.
Llevar a la cama los pendientes, las preocupaciones y molestias no es buena opción, antes de disponerse a dormir es recomendable desconectarse de aquellos estímulos que no permiten que la mente y el cuerpo entren en estado de reposo… si lo pensamos bien, abrazar las preocupaciones preocupa más, ocasionando cansancio e irritabilidad.
¿Tu falta de sueño es insomnio o resultado de un mal hábito? Por supuesto, las consecuencias de la falta de descanso y sueño son iguales tanto si hay o no insomnio, la diferencia está en las alternativas para erradicar lo que la provoca, si es insomnio como tal habrá que determinar su origen: ansiedad, depresión, estrés u otras alteraciones orgánicas, y atenderlo con la supervisión de un profesional de la salud, por medio de medicamentos, psicoterapia, fisioterapia o en casos menos severos con ejercicios de relajación, y si es resultado de un hábito inadecuado reeducarse en el mismo, modificándolo o eliminándolo.
Dormir bien es sinónimo de salud física y mental. Y a pesar de que cada organismo requiere diferentes dosis de sueño, no hay uno que no lo necesite. La edad es importante, los niños requieren más tiempo de sueño que los adultos y los adultos mayores un poco menos, aunque en esto también intervienen otros factores: la salud, las actividades y las propias predisposiciones físicas, lo que no se puede negar es que necesitamos dormir y no solo dormir, sino también soñar, porque es justo en la etapa de sueño profundo donde el cuerpo y el cerebro realizan la mayoría de funciones para las cuales se duerme, entre ellas: la regeneración celular.
Cuando no se duerme bien no se vive bien, es posible sujetar al cuerpo a excesos y desórdenes y este lo tolerará un tiempo, puesto que está preparado para crear equilibrio, pero, abusar de esto terminará por provocar alteraciones físicas y emocionales, así que es mejor no hacerlo continua ni constantemente.
Si no duermes bien, indaga… ¿Qué es lo que te quita el sueño?
@Lorepatchen
Psicología y Coaching
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