Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
PACHUCA, Hgo., 17 de diciembre de 2015.- Seguramente alguna vez escuchamos o supimos de personas que suelen sentirse tristes o verdaderamente deprimidas durante la época navideña, sin embargo, hay factores que pueden predisponer a una persona para sentirse así, pero, como lo acabo de decir “predisponen”, es decir, la mayoría de la gente que no la pasa bien en esta temporada invernal ya desde antes ha venido sintiéndose y experimentando ciertas situaciones que facilitan el que aparezca la depresión durante el invierno.
Esta depresión existe, es real, e incluso tiene nombre: trastorno afectivo emocional, y tiene que ver con una alteración orgánica ante las condiciones climáticas del invierno, la gente que atraviesa por ella, ya desde el otoño comienza a sentir cierto desgano y fatiga, solo que es hasta el invierno cuando el frío y la disminución de luz, junto a la menor segregación de los neurotransmisores que regularmente nos ocasionan bienestar dan lugar a la depresión… ¿Qué se puede hacer? El ejercicio es altamente recomendable, aunque por supuesto, una persona deprimida lo menos que desea es realizar actividad física, así que es mejor comenzar a hacer ejercicio regularmente, antes de estar deprimido.
Evitar el aislamiento y continuar con las actividades cotidianas, no excederse en la comida, en la bebida o en las horas de sueño.
Y saber que así como la depresión aparece por condiciones entre el clima y el organismo también así desaparece, quienes se entristecen ante los días grises recuperan rápidamente la alegría en primavera, aunque, por supuesto, pueden ayudarse a estar mejor siguiendo las recomendaciones mencionadas.
Por otra parte, están las personas que suelen relacionar la temporada navideña con factores socioeconómicos y emocionales que al no verse cubiertos ocasionan insatisfacción o frustración, o gente solitaria o con problemas emocionales relacionados a crisis personales, laborales, familiares o de pareja que le han lastimado probablemente durante todo el año.
Lamentablemente en esta temporada parece incrementarse el número de suicidios, lo que por supuesto es preocupante, sin embargo, las teorías al respecto suelen ir en dos sentidos: el trastorno afectivo estacional y las crisis personales ya existentes. En ambos casos es necesario que la persona deprimida o quienes lo rodean acudan a solicitar orientación y atención psicológica y psiquiátrica, por supuesto, es difícil reconocer cuando una persona va o no a lastimarse o cuando únicamente está tratando de llamar la atención o manipular a alguien, por eso, lo importante no es ignorar o complacer en todo a esa persona sino asegurarse de que reciba atención y sea posible prevenir una situación irreversible.
La depresión es una enfermedad que debe tratarse como tal, y aunque obviamente el apoyo familiar ayuda, no es suficiente con intentar animar a la persona deprimida, es indispensable que vaya a terapia y que incluso por prescripción médica (solo por esto) inicie un tratamiento farmacológico.
A veces, se tienen ideas sobre los antidepresivos o la terapia que impiden que la gente se atienda correctamente, por eso, debemos compartir con los y las demás información que incluso puede salvarle la vida a otra persona, como el que ir al Psiquiatra no es para “locos”, que tomar un tratamiento contra la depresión no generará adicción si es llevado por un profesional y que la psicoterapia es un proceso serio, que es parte de preservar la salud física y mental, así como de la infinidad de lugares que la proporcionan, y también, que en algunas dependencias se ofrece gratuitamente.
Como decía Vicktor Frankl: “En cualquier circunstancia la vida siempre tiene sentido”… O como dijo también Facundo Cabral: “No estás deprimido… Estás distraído…” Puede ser que el dolor de la existencia a veces nos alcance, que advirtamos que la vida no siempre nos sonríe como quisiéramos que lo hiciera, pero, ¡vivir, bien vale la pena!
¡Un fuerte abrazo!
@Lorepatchen