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PACHUCA, Hgo., 27 de febrero de 2016.- El trastorno bipolar es una enfermedad mental que se caracteriza por repentinos cambios del estado de ánimo, se manifiesta generalmente entre los 20 y 25 años, y afecta mayormente al sexo masculino, es ocasionado por un desorden neurológico y afecta las funciones psicológicas, pasando de la euforia extrema a una profunda tristeza, explicó Christian Ahued Hernández, jefe del departamento de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH).
El trastorno bipolar cuenta con dos clasificaciones, el tipo uno que se manifiesta con periodos de manía (cambios drásticos de la euforia a la tristeza de manera imprevista). El tipo dos, se caracteriza por la hipomanía (hiperactividad seguidos de depresión extrema), y de acuerdo a las estadísticas, se manifiesta en el 80 por ciento de los casos en hombres, y en Hidalgo se mantiene este porcentaje.
“La atención de una persona bipolar debe ser multidisciplinaria, a través de psicólogo y siquiatra, ya que el paciente requiere tratamiento psicofarmacológico para mantenerse estable, y este tratamiento es de por vida”, agregó.
En Hidalgo, durante los últimos cinco años se mantiene estable la detección y tratamiento de las personas con esta enfermedad (300 casos anuales), otorgándosele a cada uno de ellos, sesiones terapéuticas, donde se enseña al paciente y sus familiares cómo vivir con la enfermedad, la cual tiene una predisposición genética, ya que al presentarla uno de los padres, las posibilidades de heredarlas son de un 20 por ciento y se eleva al 40% si ambos la padecen.
Entre los síntomas que deben considerarse como señal de la presencia de este trastorno se encuentran:
Quienes sufren de un episodio de euforia pueden:
- Sentirse muy “alegres” o “animados”.
- Sentirse muy “nerviosos” o “alterados/ansiosos”.
- Hablar muy rápido de muchas cosas distintas.
- Estar inquietos, irritados, o “sensibles”.
- Tener problemas para relajarse o dormir.
- Creerse capaz de hacer muchas cosas a la vez y estar más activos de lo común.
- Hacer cosas arriesgadas, como gastar mucho dinero sin cuidado alguno.
Quienes sufren un episodio depresivo pueden:
- Sentirse muy “deprimidos” o tristes
- Sentirse preocupados y vacíos
- Tener problemas para concentrarse
- Olvidarse mucho las cosas
- Perder el interés en actividades divertidas y volverse menos activos
- Sentirse cansados o sin energía
- Tener dificultad para dormir
- Pensar en la muerte o el suicidio
Finalmente, el especialista reiteró la disposición de los módulos de Salud Mental que cuentan con médico psiquiatra, psicólogo y trabajador social para la atención de la ciudadanía.
Además, la SSH proporciona, consulta externa, terapia breve, intermedia y continua, para la reinserción social, mediante atención ambulatoria y residencial.