Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de abril de 2016.- La destacada periodista Carmen Aristegui junto con su equipo de investigación, así como la revista Proceso, hicieron eco en México, este domingo 3 de abril, de un tema que bien puede ser el mayor escándalo financiero mundial de los últimos tiempos.
Fueron los primeros medios mexicanos en difundir el resultado de meses de investigación conjunta de varios medios de todo el orbe, donde se logró desentrañar la complicada red que utilizó Juan Armando Hinojosa Cantú, para por medio de la firma panameña de servicios offshore, Mossack Fonseca, esconder buena parte de su cuestionable fortuna en paraísos fiscales sin dejar rastro de ello.
La página de internet denominada Paraisos-Fiscales.info, abiertamente explica por qué “Abrir una cuenta bancaria en un Paraíso Fiscal, ha llegado a ser una pieza fundamental en la diversificación, seguridad y privacidad, mientras que guardar su dinero en un país con altos impuestos es una opción más arriesgada debido principalmente a la corrupción y la mala recaudación de impuestos”, aunque obviamente omiten mencionar el dudoso origen de la mayor parte de las fortunas que pasan por sus manos.
Las cuentas bancarias sin impuestos ofrecen unos beneficios muy atractivos, una de las razones principales para abrir una cuenta bancaria en un paraíso fiscal es la privacidad. Las cuentas en paraísos fiscales tienen leyes que no permiten el intercambio de información automático con otros países. El cliente de estos lugares tiene la posibilidad de guardar su dinero sin que su agencia hacendaria pueda controlarlo y por tanto la evasión de impuestos y el blanqueo de dinero son los principales atractivos, ya que las cuentas bancarias abiertas en un paraíso fiscal están exentas de impuestos. La seguridad política es otro factor clave ya que son países con una “situación política muy estable”, y el cliente tiene acceso a su dinero en cualquier punto del mundo utilizando tarjeta crédito conectada a su cuenta bancaria offshore, pudiendo pagar productos y servicios, hacer transferencias bancarias nacionales o internacionales o sacar el dinero de un cajero automático en los 5 continentes.
Comencemos por explicar que el término “offshore” es una palabra anglosajona que significa “alejado de la costa”. Este término, que parece poco ligado al mundo de las finanzas, se utiliza en el ámbito económico y de manera metafórica para designar las inversiones que se llevan a cabo en un país extranjero. Estas inversiones pueden tener forma de cuentas bancarias, fondos de inversión, pólizas de seguros, etc. En las últimas décadas del siglo XX, el término “offshore” empezó a restringirse y sólo se utilizaba para las inversiones que se hacían en un país foráneo y que ofreciera ventajas muy concretas con respecto al lugar de residencia. Estas ventajas concretas (como la evasión de impuestos o las leyes que protegen la privacidad, por ejemplo) se dan en los paraísos fiscales que ya mencionamos, pero debido a lo despectivo del término, éste se abandonó y ahora este tipo de operaciones se conoce como “centros financieros offshore”.
Son muchos los nombres de personas famosas ligadas a todo tipo de actividades en el mundo, desde parientes de las realezas europeas y de medio oriente, deportistas, cineastas, actores y por supuesto, políticos o el padre del actual presidente de ultraderecha de Argentina, Mauricio Macri.
En nuestro país apenas comienzan a ser mencionadas algunas conocidas figuras como el dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, la actriz Edith González, ex pareja del panista Santiago Creel, varios ejecutivos de Televisa, y más nombres que seguramente irán sumándose conforme avancen los días y esta enorme bola de pus, siga reventando y escupiendo información.