Ráfagas: Denuncian corrupción en Tribunal de Arbitraje Laboral
PACHUCA, Hgo., 20 de abril de 2016.- ¿Habrá alguna mujer que no haya sido víctima del acoso en la calle?, ese que para muchos hombres no es violencia, ya que para algunos parece “normal” mirar de forma poco decorosa a una mujer, o decirle lo primero que aparece en su mente, y que erróneamente catalogan o justifican como “halago”.
Lamentablemente no es poco común que las mujeres caminemos por la calle, en un centro comercial o en cualquier lugar público sin recibir inapropiadamente acciones o palabras que nos incomodan, que son ofensivas, y que aún sin malas palabras no son deseables.
Parece que a cierto sector masculino le resulta hasta “divertido”, sobre todo al estar en grupo… ¿Cuántas mujeres no sabemos que al caminar cerca de un grupo de hombres es muy probable que por lo menos uno diga o haga algo que nos incomode?, incluso si vamos acompañadas, pero no va un hombre junto a nosotras.
La educación y el respeto inician desde el hogar, es ahí en donde debe enseñarse a respetar a los y las demás, bajo la consigna de que las mujeres, sin exclusión alguna merecemos respeto, así como el hecho de que ser mujer por ningún motivo es sinónimo de vulnerabilidad, nadie tiene derecho a transgredir nuestros espacios.
Y modificar en algunos casos la creencia de que ser hombre implica “demostrarlo” “piropeando”, o mejor dicho, molestando a quien se le venga en gana.
¿Es divertido? ¿Qué tipo de poder se pretende tener al hacerlo?… ¿Se les ocurre si quiera lo que las mujeres pensamos de un hombre que se atreve a comportarse así?…
El acoso en la calle es una demostración de la violencia de género, que debe ponernos en alerta para reforzar las acciones necesarias para erradicarlo.
Si eres mujer y te ves en una situación así, no dudes en pedir ayuda, no importa si tienes que acercarte a otras personas para que te acompañen o estén atentas en caso de que la agresión sea aún más fuerte, y por supuesto en denunciar tan reprobables acciones.
Si eres hombre se más consciente de tus acciones, y reconoce que probablemente requieras modificar esas creencias que te hacen actuar de esta forma… Las mujeres tenemos el derecho de transitar por la vida sin ser acosadas, solas o no.
Es indispensable quitarse esa idea de que a las mujeres las valida un hombre.
Por supuesto, sabemos lo complicado que es reeducarnos, sin embargo, en pro de una sociedad y un mundo sin violencia de género necesitamos participar todos y todas, cada uno y cada una desde el propio entorno.
¿Qué estamos haciendo?, ¿cómo educamos a los hijos y a las hijas en cuanto al respeto entre unos y otras?… Amerita una seria reflexión.
Y sí, es cierto, no podemos cambiar lo que otros hacen, pero, lo que sí es seguro es que siempre podemos modificar lo que nosotros hacemos… En esto, no hay justificación.
@Lorepatchen
Entre Géneros, jueves 8 PM por 98.1 FM