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TULA DE ALLENDE, Hgo., 23 de mayo de 2016.- A través de un oficio, locatarios del tianguis del centro de Tula, exigen que se deje de hacer cobros corruptos a los vendedores ambulantes por parte de la gestión de Jaime Allende González y que se le acabe el alcalde la caja chica a cambio de dejarlos instalarse en las calles.
Exponen que durante más de cuatro años -tiempo de duración del presente gobierno- se han cobrado rentas a informales, lo que genera derechos a los ambulantes y reditúa a la proliferación del ambulantaje y a enriquecer ilegalmente al presidente municipal.
Desde este lunes, los tianguistas salieron a vender sus mercancías en puestos ambulantes y semifijos a la avenida 5 de Mayo hasta su cruce con Morelos.
Lo anterior en protesta del incumplimiento de los acuerdos con el gobierno municipal desde 2013 acerca de la regulación del comercio informal que insisten en reubicar.
Rememoraron que muchos han sido los exhortos a la alcaldía para que haga algo con los ambulantes, y que hagan valer el bando de Buen Gobierno como a ellos se los hicieron en 1986, en que con la fuerza pública los obligaron a “meterse” al espacio que ocupan.
Dijeron que no están en contra del comercio informal, pero que piden que los ambulantes compitan en igualdad de condiciones que ellos, dado que no es lo mismo pagar renta e impuestos a llevarse toda la ganancia.
El documento aclara que tampoco están en contra de las marchantas de occidente, de las que venden hierbitas en la esquina de 5 de Mayo y Morelos, “es más… por sus condiciones económicas nosotros apoyamos para que se les construyera un sitio en el callejón Mina”.
Refieren que a la ciudadanía se le ha hecho creer que están en contra que las personas de occidente se instalen en las calles, lo que dicen es totalmente falso, y sólo se trata de una descalificación para tratar de desvirtuar el movimiento en defensa de sus derechos.
El oficio finaliza con la argumentación de que el gobierno del estado también ofreció solucionar el conflicto a cambio de que se dejarán de bloquear vialidades del centro de la ciudad, pero que tampoco han cumplido, aunque la ciudadanía es la que paga sus salarios.