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PACHUCA, Hgo., 26 de mayo de 2016.- Oscar Calva, dueño de la escuela primaria Moisés Saenz, aclaró que la docente Teresita de Jesús Sam Ibarra, en ningún momento ha jaloneado a los menores, y la denuncia que hizo una madre de familia fue falsa.
Indicó que la señora Sonia Irene Sanahua, se molestó con la institución por las tareas que eran propias de las actividades diarias de los menores en clase; por lo cual los amenazó con levantar quejas en contra de la maestra.
Señaló que la quejosa exigía la cantidad de 11 mil 930 pesos, que significaban el reembolso total de las colegiaturas de su menor; pese a que firmó el reglamento de la escuela, en el que se especifica que si un alumno es dado de baja por algún motivo, no se reembolsará el monto pagado hasta el momento.
No obstante, para evitar malos entendidos entre ambas partes, el dueño de la escuela le reembolsó a la madre la cantidad de tres mil 500 pesos, que correspondían a la última colegiatura.
“A pesar de que yo le hice el deposito, me amenazó con publicar que la maestra había golpeado a su hijo, cosa que no es cierta, porque cuando hizo la acusación pidió el dinero en lugar de aceptar el apoyo psicológico que le ofrecimos, cuando te maltratan a un hijo, si es el caso, quieres que el niño este bien no pides dinero”.
Por su parte, la docente encargada del grupo, afirmó que tiene más de 50 años en el servicio y nunca había recibido ninguna acusación de este tipo, pues en ningún momento agredió a ningún menor.
Agregó que la señora Sonia, se molestaba con las tareas de los menores, razón por la cual inició su queja.
Tanto el dueño de la escuela como la maestra, afirmaron que levantarían una denuncia por extorsión y difamaciones en contra de la señora Sanahua.
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