Muere Javier Bátiz, pero “su legado y música quedan para eternidad”
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de septiembre de 2016.- La música mexicana y cubana serán proyectadas en un documental, titulado El gran Fellove, realizado por el director Matt Dillon y el productor Carlos Sosa quienes destacarán la unión que surgió después de la segunda guerra mundial cuando el talento de otro país era apoyado por México.
«México fue un lugar muy importante para muchos músicos, en especial para Francisco Fellove, en quien se centra la historia; que a pesar de ser cubano tomó una vida como mexicano, radicado desde los años 50. Lugar que consideraba su casa y donde vivió los últimos días de su vida”.
Matt Dillon quien tuvo una charla magistral con los jóvenes Potosinos en la primera emisión de la Fiesta Internacional del Cine.
El actor ha viajado desde 1999 a México, donde escuchaba mucha música y un día sin querer conoció los temas de Fellove, quien lo dejó impresionado. Así empezó a investigar, ahí descubrió que había muchos artistas como él y Pérez Prado que viajaron a México en busca de oportunidades; fue cuando decidió documentarlo.
«Creo que lo que más me impresionó es que venía de un lugar muy humilde (Francisco); era muy pobre, no tenía para comer, pero era una persona muy feliz y eso me conmovió. Porque no era alguien que estuviera buscando dinero, era un artista verdadero. Además de que tiene una historia a su rededor interesante, influenciado por Jazz norteamericano y música mexicana; fue muy controversial por el sonido del Chua Chua, había otras personas, pero él lo hizo con un sabor que nadie más”, apuntó.
Matt, recordado por varios largometrajes en especial «Loco por Mary», realizó una gran investigación que le ha llevado varios años y muchas horas de filmación porque no es fácil encontrar información del músico cubano y de la influencia mexicana que lo llevó a tener grandes amistades como la de Mario Moreno Cantinflas.
Se espera que el filme esté listo el próximo año, ya que considera que es un proceso largo y un trabajo que le permite viajar en el tiempo por lo que tiene que ser muy cuidadoso al narrar una vida bella y la de un músico tan dinámico como fue Francisco Fellove, quien murió en el 2013.