Griselda Hernàndez | Quadratín Hidalgo
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de septiembre de 2016.- Tal como la luz multicolor se difumina al Universo cuando pasa a través del triángulo en la portada del legendario álbum Dark side of the moon de Pink Floyd, Roger Waters lanza un grito de protesta que busca llegar hasta la Torre Trump en Nueva York y, al mismo tiempo, a la Residencia Oficial de los Pinos en la Ciudad de México. Es la voz de uno de los más grandes músicos en la historia del rock, es el primer concierto de Waters en el Foro Sol.
Las luces se apagan a las 21:15 horas y el público debe esperar en completa oscuridad mientras en la enorme pantalla que abarca todo el escenario, se proyecta un auténtico viaje virtual a través de el lado oscuro de la luna. Al filo de las 21:30, el ensordecedor ruido de las turbinas de un jet al aterrizar anuncia el inicio de la noche, Roger Waters está presente. Un hombre que con 73 años de edad afirma “éste es nuestro tiempo”, y acto seguido aparece en la pantalla la alineación original de Pink Floyd. La gente estalla en júbilo.
Avanza el espectáculo y comienza a sonar Pigs, y entre una multitud de formas y colores, la gigantesca pantalla comienza a descubrir la fisonomía de un personaje muy conocido a nivel global. El candidato republicano Donald Trump aparece, sin ojos, a un tiempo con disfraz del Ku Klux Klan, como travesti, luego desnudo con un diminuto pene o con cuerpo de cerdo (ésta última, es la imagen que provoca una tremenda ovación del público).
Coincidentemente es el momento en que, desde un costado del escenario, sale el famoso cerdo volador, ahora transfigurado en un jabalí negro que, entre otros motivos, trae tatuadas en su piel las frases “Fue el Estado” y “Vivos se los llevaron. Finalmente y en español, la pantalla proyecta la frase “TRUMP ERES UN PENDEJO”, y aunque no tiene signos de puntuación, el Foro Sol se torna apoteótico.
Los acordes de Mother anuncian el turno del gobierno mexicano, Roger Waters cambia una frase de su canción para afirmar “I can’t trust in government” (No puedo confiar en el Gobierno) y al mismo tiempo aparece el hashtag mexicano “Renuncia Ya”. Pero es sólo el principio.
Más adelante y ya sin música de por medio, el septuagenario músico toma un papel para, en un imperfecto español, dirigir un mensaje al Presidente Enrique Peña Nieto, “Conocí a las familias de jóvenes desaparecidos, sus lágrimas se hicieron mías”; “Más de 28 mil hombres, niños y niñas han desaparecido durante su mandato desde el 2012¿dónde están? ¿qué les pasó?”; “Señor Presidente, la gente está lista para un nuevo comienzo”; “Es hora de derribar el muro de privilegios que divide a los ricos de los pobres”; “sus políticas han fallado”; escuche a su gente, señor Presidente. Los ojos del mundo lo están observando”. De manera espontánea, las voces de los asistentes se unen en un solo clamor: “Fuera Peña…. Fuera Peña”.
Finalmente, un efecto laser tridimensional recrea la célebre imagen piramidal de Dark side of the moon. Infiere que todo es cíclico y que tal como afirma Roger Waters, es hora de “un nuevo comienzo” y “éste es nuestro tiempo”.