Voces libres: ¡No nos daremos por vencidos!

PACHUCA Hgo., 16 de enero de 2017.- Dentro de las décadas de esfuerzos por lograr algún tipo de alivio migratorio para nuestra gente en la unión americana, ha sido mucho el sacrificio ante negativas poderosas y desafortunadamente muy pocos los logros concretos; Especialmente sensible es la situación de los joven que fueron llevados a través de la frontera siendo muy pequeños, incluso en muchos casos, sin recordar la siempre dramática travesía. En esos largos años de lucha por unir a nuestra comunidad, lograr la concientización y empujar por estimular el activismo y la participación política, los avances son obra de muchos activistas y diversas ONG’s en los Estados Unidos, fruto de lo cual fue conseguir durante el mandato de casi ex presidente Barak Obama, el programa de Acción Diferida (DACA), del cual en varias entregas de esta columna, hemos hablado.

Restándoles tan solo 5 días para el cambio de poderes, un grupo de 25 estudiantes bajo el cobijo de DACA, regresaron por medio de la frontera tejana luego de un peligrosamente extenso viaje de 30 días por México. No fue algo sencillo ni común, debido a que estaban a expensas de que al regresar, las autoridades migratorias al cruzar la frontera les negaran el ingreso debido a que es una decisión discrecional de los agentes, y lo único que ostentaban los jóvenes soñadores era un permiso especial que igual les sirvió como tal pero que pudo también ser totalmente inútil.

No fue terso su regreso, de hecho varias de quienes lo vivieron, reconocieron lo siguiente: “Nos topamos con un agente de inmigración que trató de espantarnos con comentarios racistas, y mandó a una de las estudiantes a segunda inspección porque su nombre era muy común pero logramos mantenernos unidos y superar esta barrera” comentario que el Dreamer realizo y que compartió con la agencia Efe. Sin embargo ellos no fueron los primeros, 4 grupos similares ya habían hecho lo mismo bajo un programa académico que estudia las relaciones intrínsecas que existen entre México y California

El objetivo de estos traslados hacia México y de regreso, fue para estos muchachos el que les fueran sellados en sus pasaportes la entrada legal a los E.U.A., sello que les permitiría legalizarse sin tener que salir de la unión americana, y por otro lado regresar al terruño de donde salieron originalmente.

Todos estos chicos son estudiantes en algún nivel universitario, gente de bien que durante toda su vida ha luchado contra corriente para salir adelante y lograr un desarrollo que les favorezca en sus planes de vida pero que también aporta en mucho al desarrollo del país norteamericano, desde sus logros profesionales con el consecuente aporte a algún sector productivo, hasta el pago de impuestos que aportan al país como todo ciudadano cumplido.

Saben que el panorama se ensombrece con la llegada de Donald Trump a la presidencia y en detrimento de los logros y avances de la comunidad migrante, pero están ciertos de que es precisamente el momento en que su lucha se torna más necesaria, tanto por lo que inspira por el nacimiento de nuevos líderes luchando por una causa, como por el empuje que ella logre eventualmente en el sistema migratorio estadounidense.

El funesto presidente electo, sabemos que prometió eliminar el programa DACA en cuanto iniciara su administración, pero ya las varias organizaciones se han preparado con distintos recursos legales que habremos de ver entrando en acción una vez que esta nueva batalle inicie en lo que en ocasiones pareciera una guerra sin fin.

La ventaja que tiene nuestra gente, es que está acostumbrada a gestas heroicas, lucha sin cuartel y no saben rendirse. Solo eso, porque desafortunadamente, con su país, poco o nada cuentan.