Vinculan a proceso a mujer por realizar cirugías sin cédula profesional
Morelia, Mich., 29 de enero.- En casi cuatro años, algunos líderes defensores de los pueblos pisoteados por la delincuencia organizada se convirtieron en criminales, mientras que los delincuentes se transformaron en justicieros y rebeldes para que los tres órdenes de gobiernos totalmente rebasados simularan la fuerza de la ley y la justicia.
En la última década más de ocho mil personas fueron asesinadas en Michoacán. En la llamada guerra contra el narcotráfico, se estima que por lo menos perecieron unos 300 integrantes de grupos de autodefensa, y unos 500 fueron parte de las llamadas víctimas colaterales.
En febrero de 2013 en la cabecera municipal de Tepalcatepec y en la tenencia de La Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán más de 800 ciudadanos se levantaron en armas en contra del cártel de Los Caballeros Templarios. Las fuerzas federales se mantuvieron al margen.
El líder del grupo de autodefensas de La Ruana, Hipólito Mora declaró ante diferentes medios informativos que a él se le ocurrió la idea de crear guardias comunitarias ante los abusos cometidos por el crimen organizado, como cobro de cuotas, secuestros, homicidios y violaciones.
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