Plan contra inundaciones debió presentarse en Tula: colectivos
PACHUCA, Hgo., 11 de marzo de 2017.- A más de un mes del inicio de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos y con el anuncio de sus políticas migrantes que generarían la repatriación de miles de mexicanos que radican en dicho país, en Hidalgo los municipios más afectados son aquellos que exportan mano de obra, indicó Guillermo Durán Vázquez, investigador de Estudios Sociodemográficos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El académico sostuvo que los municipios ubicados en el Valle del Mezquital, la Sierra Otomí Tepehua y la Huasteca son los que mayor número de migrantes reportan, por lo que ante una eventual repatriación anunciada por el gobierno norteamericano, acarrearán más problemas para dichas zonas.
El investigador explicó que en municipios como Jaltocán, El Cardonal, Ixmiquilpan, entre otros, cerca del 10 por ciento de la población ha migrado a Estados Unidos, por lo que cerca de dos mil familias dependen mensualmente de las remesas que obtienen de sus familiares que radican en el vecino país del norte.
De acuerdo con el docente, el gobierno de Trump anunció que implementará aranceles más elevados para las remesas que envían los mexicanos a México, por lo que se reduciría considerablemente el monto económico de ingresos que obtendría la economía nacional, afectando en el primer nivel a las familias de escasos recursos que dependen de este mecanismo para sobrevivir.
Agregó que Hidalgo sería uno de los estados por la deportación masiva que contempla el nuevo gobierno estadounidense, pues cerca del 8 por ciento de su población radica en Estados Unidos, e incluso hay municipios en donde la mayoría de los hombres jóvenes han migrado en busca del llamado “sueño americano”.
Afirmó que el gobierno federal debe planear estrategias vinculadas para soportar una eventual repatriación de connacionales, principalmente en los municipios más pobres del país, pues de lo contrario la pobreza y la marginación aumentarán más en zonas como la Huasteca o el Valle de Mezquital.
El investigador refirió que cerca de 44 municipios del estado dependen de alguna manera de las remesas que reciben de los connacionales que viven en Estados Unidos, por lo que el endurecimiento de las políticas gubernamentales de la administración de Donald Trump podría aminorar el número de remesas que obtendrá el gobierno federal.
Por su parte, Alejandra Mendoza Chávez, es una madre de familia de 42 años de edad que vive con sus tres hijos en el municipio de Alfajayucan, su esposo se fue a Estados Unidos hace tres años para vivir el sueño americano y proveerles de mejores condiciones de vida, pues en su tierra natal sólo se dedicaba a la albañilería.
Al no ganar el dinero suficiente, se fue a vivir a Atlanta, donde trabajó en un restaurante y aunque envía cerca de la mitad de sus ingresos a su familia, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos duda si seguirá en dicho país, pues, dijo, han comenzado a cazarlos a las personas que no cuentan con los documentos necesarios para vivir de forma legal.
“Estamos preocupados, porque no sabemos qué va a pasar con nosotros, ahorita mi esposo es el que nos está apoyando, pero dice que la cosa está gruesa y que podría regresarse, pero aquí no vamos a poder vivir”, dijo la angustiada madre, quien afirmó que gracias a las remesas que recibe de su marido ha podido pagar los estudios de sus tres hijos.
La angustiada madre ha escuchado en las noticias que Trump y su política migratoria podría regresar a millones de mexicanos, por lo que teme que su marido sea uno de los deportados, y reza todos los días para que la policía migratoria no lo encuentre y siga trabajando lo suficiente para que puedan terminar de pagar los estudios de sus tres hijos que estudian el bachillerato, la secundaria y la primaria, cada uno.
Por otro lado, Juan José García Reyes es un jornalero que vivió durante cuatro años en Michigan, Estados Unidos, donde se dedicó a las labores de jardinería, pero regresó el año pasado para ver el nacimiento de su segundo hijo. Oriundo del municipio de Calnali, sabe que en México no cuenta con las oportunidades laborales necesarias para mantener a su familia y piensa regresar a Norteamérica, pese a las políticas migratorias que implementa el nuevo gobierno.
“No me da miedo ese señor (Trump), yo voy a irme para ganarme unos dólares, porque aquí la cosa está dura, y tengo que mantener a mi familia, a mi madre y mi señora está embarazada, entonces no me queda mucho qué hacer”, dijo resignado el jornalero, quien ya ha comenzado a gestionar la manera de irse a Estados Unidos una vez más, incluso con el riesgo que implica que lo deporten y con un mayor costo que cuando lo hizo hace cinco años.
Preocupado por el muro fronterizo que anunció Trump, Juan sabe que debe aprovechar para irse antes de que comiencen las labores de construcción y por eso se despide de su familia a quienes lamenta no poder llevar, pues desea que no vivan con el miedo con el que ha padecido.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2010 cerca de 8 mil 456 personas migraron hacia Estados Unidos, siendo el Valle del Mezquital la zona que más personas exportó, seguido de la Huasteca y la Sierra Otomí Tepehua.
Hidalgo se ubica en el décimo séptimo lugar a nivel nacional en cuanto a mayor número de migrantes envía cada año, según los índices del Inegi, superado por entidades como Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas, Tamaulipas, Baja California, Chihuahua, Puebla y Tlaxcala, entre otras.