Multa INE a partidos en Hidalgo por anomalías en reportes financieros
PACHUCA Hgo., 5 de abril de 2017.- La actual crisis por la que atraviesa Venezuela es consecuencia de un gobierno populista que durante años ha implementado un sinnúmero de programas paternalistas, sostenidos de los ingresos que se obtenían de la venta del petróleo y que disminuyeron considerablemente tras la caída de su precio.
Lo anterior dio pie a que a principios del 2016 se registrara una inflación de 108,7%, que durante el 2015 se recaudara 20% menos impuestos y que se generara una escasez superior a dos tercios en rubros básicos como alimentos y medicinas.
Debido a ello, el Presidente Nicolás Maduro intentó declarar a su país en emergencia económica, pero al obtener la negativa de su Parlamento justificando que su contenido responde a un modelo económico «fracasado» que no resolverá los problemas, hizo que el Tribunal Supremo de Justicia asumiera las competencias del Parlamento y que lo desapareciera, alegando desacato a una de sus resoluciones, lo que constituye un atentado al orden Constitucional de aquel país. Por lo anterior, 19 países de la Organización de Estados Americanos exigieron el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
El populismo le ha costado caro a Venezuela, país que hoy atraviesa por una crisis política, económica, social y en materia de derechos humanos que afecta gravemente a la democracia y la ciudadanía.
Para gobernar un país hacen falta decisiones responsables, con visión de estado y valor para afrontar los costos políticos de las decisiones que se toman en beneficio de la sociedad.
Puede ser que las medidas que se requieran para mantener la estabilidad económica y social de un país sean impopulares pero sí son necesarias, un estadista debe tener la responsabilidad de asumirlas para que no pase lo que lamentablemente hoy está sufriendo el pueblo venezolano.