No alcanza
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de mayo de 2017.- La administración Trump está solicitando al Congreso de los Estados Unidos que declare ilegal el que cualquier agente de la autoridad, “no cumpla con las peticiones legales” por parte de agentes federales de inmigración. Esto implica de facto, un método por el cual se retendría a los indocumentados hasta por 48 horas, hasta que agentes de ICE puedan acudir y detenerlos.
¿Cómo? Al más puro estilo de los empresarios tramposos, casi escondido entre “letra chiquita”, se encontró un pequeño párrafo incluido en el presupuesto de Donald Trump de 2018 que pretende herir de muerte a las ciudades santuario. Dentro del documento de 1,200 páginas, el gobierno añadió disposiciones que buscan eliminar el poder de las ciudades para tomar sus propias decisiones en lo concerniente a temas migratorios. En los hechos, con esta propuesta, Trump pretende callada y sigilosamente, reeditar una ley de 1996 que regula la cooperación de los gobiernos locales con las autoridades federales de inmigración.
De ser aprobado ese presupuesto, el gobierno lograría de manera directa, que las ciudades santuario sean ilegales. En el presupuesto plantea modificar la sección 1371 de la constitución de la siguiente forma:
-Primero se pretende una expansión absoluta de la información que puede ser compartida entre agentes locales y el gobierno federal.
-Segundo, además de mantener y compartir información, se quiere que los gobiernos locales no puedan detener ni prohibir a los policías el recabar o compartir información migratoria sobre sus detenidos con ICE.
-Tercero, se haría obligatorio que los gobiernos locales cumplan con todas las peticiones de detención por parte de ICE.
Y por último el presupuesto delegará la autoridad de condicionar fondos relacionados con inmigración, aplicación de la ley y seguridad nacional al poder ejecutivo. El Fiscal General Jeff Sessions, empoderado en la actual administración, empuja fuertemente su plan de acabar con las “ciudades santuario”, por no colaborar con su política migratoria. Sin embargo y hasta el momento, NO es ilegal, bajo la ley federal, rechazar una solicitud de orden de detención realizada por las autoridades migratorias, sin embargo, de aprobarse esta iniciativa, el presupuesto cambiaría radicalmente. En síntesis, esta política abiertamente antiinmigrante, constituiría una especie de “carta abierta“ para que los agentes de “La Migra” puedan detener a cualquier inmigrante.
El actual gobierno estadounidense está deteniendo a un promedio de 400 inmigrantes al día, lo que representa un 37.6 por ciento más con respecto al mismo periodo del año pasado, de la anterior administración Obama. Durante los primeros 100 días del gobierno Trump, ICE detuvo a 41,318 inmigrantes, de los cuales 63.5 por ciento son mexicanos.