Subestimando a la presidenta
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de junio de 2017.- En realidad, Estados Unidos no es un país donde sus ciudadanos acostumbren realizar marchas para protestar contra el gobierno, por lo que llama la atención el reciente aumento en la cantidad de marchas, con diversidad de motivos y creciente afluencia de manifestantes a estas.
Y hablando de las más recientes, el pasado sábado se dieron cita miles de personas en un centenar de ciudades, quienes en las principales ciudades estadounidenses, participaron en la “Marcha por la Verdad”, con la que presionan para lograr una investigación independiente sobre los posibles lazos de la campaña del presidente de Donald Trump con el señalado gobierno ruso de Vládimir Putin.
Una de las consignas más populares fue la realizada a favor de iniciar un “impeachment” o juicio político contra Trump por sus intentos de bloquear y evitar las debidas investigaciones que relacionan una posible intervención rusa en las elecciones del pasado noviembre, como ya hemos consignado en esta columna.
Además de las 5,000 personas en Nueva York, hubo otro tanto similar en Washington D.C. que culminó coincidiendo con una pequeña concentración de simpatizantes de Trump ante la Casa Blanca, quienes por cierto portaban carteles a favor de la decisión del presidente estadounidense, sobre el Acuerdo de París contra el cambio climático. Las marchas anti Trump, además son apoyadas por congresistas, actores y grupos progresistas de todo E.U.A. que buscan aportar su grano de arena y aplicar mayor presión para que se realice la mencionada indagatoria y de paso se obligue al Congreso para que fuerce al mandatario republicano a revelar su declaración de impuestos y se aclare si ha tenido intereses económicos vinculados a entidades extranjeras.
Y por otro lado en una significativa y sentida marcha, un grupo de más de medio centenar de personas provenientes de diferentes partes de los Estados Unidos, México y Centroamérica, iniciaron su caminata el pasado lunes 29 de mayo en la población fronteriza de El Sásabe, en Sonora, México, con la consigna de recorrer el mismo camino que recorren los migrantes para cruzar la frontera a través del desierto de Arizona, donde han fallecido 74 migrantes durante el presente año fiscal, culminando el grupo su recorrido de 75 millas el 3 de junio en un parque de la ciudad de Tucson, donde arribaron cargando cruces de color blanco y gritando los nombres de algunos de los migrantes que han fallecido en la frontera, mientras otros respondían “presente”.
Quienes participaron, hicieron un firme llamado a la administración del Presidente Donald Trump para exigir freno ante las políticas migratorias que en su opinión fomentan las muertes a lo largo de la línea fronteriza. De acuerdo a cifras oficiales recabadas por los organizadores, desde 1990 más de 7.000 inmigrantes indocumentados, hombres, mujeres y niños, han perdido la vida cruzando la frontera de los Estados Unidos y México, mientras que otros 2.700 han sido reportados como desaparecidos.
El mensaje expresado por los activistas en voz de Mohyeddin Abdulaziz, fue: “Cada año caminamos con la esperanza de que esta vez sea la última, esperando que el gobierno termine con estas políticas fallidas, sin embargo vemos que la militarización de la frontera se intensifica día a día. Estamos malgastando los recursos de nuestra nación en construir muros, más vallas y torturando nuestro medioambiente”.