
Ráfagas: Yerros tricolores
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de Julio de 2017.- Conforme va pasando el tiempo, la razón va ganando terreno ante la necedad evidente del actual Presidente estadounidense, en la forma del multicitado muro fronterizo, aunque sea poco a poco y por partes.
En fechas recientes y en distintos foros, Trump se ha visto obligado a irle bajando al nivel de sus declaraciones en torno a este tema, comentando incluso hace poco que no será necesario construir el muro a lo largo de toda la frontera.
Pues buenamente, a todas las reacciones en contrario se une una más; El Centro para la Diversidad Biológica ha ampliado a su demanda en contra del muro, del Departamento de Seguridad Nacional y de Aduanas y Protección Fronteriza, reclamando la cancelación de la inclusión de un nuevo tramos de 14 millas del muro fronterizo que se tiene proyectado en el sur de California.
El presidente Donald Trump planea lanzar su proyecto de muro fronterizo con la construcción de una serie de prototipos en las inmediaciones de la Mesa de Otay, al sur de San Diego este verano, con lo cual, las autoridades también planean reconstruir 14 millas de cerca fronteriza de doble capa de seguridad. Lo que preocupa es que esta región costera del condado de San Diego contiene humedales, arroyos y otros hábitats silvestres críticos para numerosas especies en peligro de extinción, incluyendo la mariposa “Checkerspot Quino” y la “Perlita” de California, una rara ave que solo habita en este estado de la nación.
El abogado del Centro para la Diversidad Biológica, Brian Segee, organización sin fines de lucro que demandó al gobierno federal ante un tribunal de Distrito el pasado 7 de julio, informó que hay una gran cantidad de recursos del medio ambiente que están en juego, y añadió que es evidente que ya se ha hecho allí una gran cantidad del daño, pero la reconstrucción de ese muro de doble capa seguridad tendría todavía un impacto mucho peor.
La demanda alega que el Departamento de Seguridad Nacional y de Aduanas y Protección Fronteriza ha violado el procedimiento al no preparar ni publicar un análisis serio y completo del impacto medio ambiental que tendría el proyecto del muro fronterizo, situación que ya antes en esta columna hemos consignado. Se cita también en el documento legal a la Ley Nacional de Política Ambiental, la cual requiere que las agencias federales analicen el impacto ambiental de las acciones que podrían perjudicar a la fauna con cada proyecto de infraestructura previo a su construcción, máxime que de las 2,000 millas de frontera entre Estados Unidos y México la zona entre San Diego y Brownsville es una de las más ricas en vida silvestre en todo el país, según datos que aporto Segee.
El reto se torna complicado a las bravuconadas insensatas del gobierno “Trumpiano”, que tiene hasta el 5 de Septiembre para responder a los reclamos de la demanda.
Una raya más al tigre…