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Pachuca, Hidalgo., 27 de Julio de 2017.-Los autobuses que compró el gobierno de la Ciudad de México para la Línea 7 del Metrobús son chatarra que ya no usarán en el Reino Unido y por ello la empresa inglesa se los vendió a México, pues además de incómodos en el segundo piso que apenas mide 1.70 metros de altura, tampoco cuentan con la tecnología que reduce las emisiones contaminantes que presumieron, según dicen vecinos de Polanco en la Ciudad de México.
Los habitantes de Polanco señalaron que los camiones que presentó el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, el pasado miércoles de dos pisos «son chatarra que ya no usan los camiones de Reino Unido», pues no cuentan con la certificación Euro VI que es la más rigurosa en la reducción de óxidos de nitrógeno, por lo que es mentira que su uso va a reducir emisiones de gases efecto invernadero, detalló Eduardo Farah, integrante de los vecinos de Polanco.
En conferencia de prensa insistieron en que la Línea 7 del Metrobús es «un negocio para empresarios» y exgobernadores, además de que no existen pruebas de emisiones de los 90 camiones de dos pisos que adquirieron, incluyendo que por el tipo de motor no pueden subir a Santa Fe y para la conexión hasta esa zona de la Ciudad el gobierno no ha informado qué tipo de transporte usará.
«¿Sabemos cuánto va a costar? ¿Habrá que pagar doble al hacer la conexión? La gente tendrá que caminar 400 metros entre el Auditorio Nacional y la fuente de Petróleos para seguir a Santa Fe y ¿eso no pone en riesgo a miles de usuarios que antes llegaban en un solo camión?» Cuestionó Víctor Juárez, otro miembro del Comité de vecinos de Polanco que rechaza esta línea del Metrobús.
Al exponer una serie de argumentos ambientales, técnicos, de seguridad y de movilidad, los habitantes de esta zona insistieron en que su oposición no obedece a ningún color político ni a un capricho, sino a la necesidad de revelar que esta línea del Metrobús sólo afectará la vialidad y será más costosa para los usuarios, así como insegura al tener que bajar de un camión para subirse a otro si quiere llegar a Santa Fe.
Con información de: Excélsior