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PACHUCA, Hgo., 30 de Julio de 2017.- Tras los nuevos ajustes a la Secretaría de Gobierno de la entidad, la Subsecretaría de Desarrollo Político se desprende de la función de atender los asuntos de tipo religioso de más de 570 asociaciones existentes en la entidad.
Lo anterior lo manifestó el subsecretario de Desarrollo Político Guilebaldo Recinas García, quien abundo que a partir de la publicación en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo, el papel de atender a las asociaciones religiosas o temas referentes se redireccionan a otro departamento denominado Coordinación General de Asuntos Religiosos.
“Con la reingeniería y el proceso que está llevando el gobierno del estado, a partir de la publicación de esta semana la subsecretaría de desarrollo político deja de llevar la parte de asuntos religiosos y se llevará una dirección general que pertenece a la propia secretaría de gobernación y será está quien llevará los trabajos conducentes en la materia”, destacó el funcionario.
Posterior a la ceremonia del aniversario luctuoso de Miguel Hidalgo y Costilla, expuso que previamente a este cambio, se atendieron asuntos y problemáticas menores que tienen que ver con organizaciones religiosas, todas resueltas en el marco del dialogo.
En este sentido refirió que en este ambiente no existen problemas de intolerancia religiosa ni conflictos entre las creencias religiosas y el Estado, debido a la buena vinculación entre ambas partes para encontrar puntos de acuerdo.
En pasado jueves 27 de Julio se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo, por medio del tomo CL Alcance Uno Número 28 diversas modificaciones al Reglamento Interior de la Secretaría de Gobierno.
En este tenor se exponen como área nueva la Coordinación General de Asuntos Religiosos, que anteriormente se ubicaba dentro de la Subsecretaría de Desarrollo Político bajo la Dirección General de Desarrollo Político y Asuntos Religiosos.
Ésta área tiene como facultades promover y vigilar el cumplimiento de las disposiciones constitucionales y legales en materia de culto público, iglesias, agrupaciones y asociaciones religiosas; coordinar las relaciones entre el gobierno estatal y las asociaciones, así como apoyar con la Secretaría de Cultura, para la regularización del uso de los bienes inmuebles propiedad de la Nación y la conservación y protección de aquéllos con valor arqueológico, artístico o histórico, entre otras.