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Hallan 3 cadáveres dentro de una vivienda al sur de Pachuca
ATOTONILCO DE TULA Hgo., 10 de septiembre de 2017.- Luego del primer informe de gobierno del alcalde Julio César Ángeles Mendoza destacan tres promesas de campaña incumplidas que hace poco más de un año, el ahora Ejecutivo marcó como prioritarias: atención a la inseguridad, atracción de capitales y generación de empleos y construcción de un hospital de primer nivel.
El último resalta ya que el entonces candidato prometió que desde el 5 de septiembre de 2016, el sanatorio de primer nivel comenzaría a ser construido, sin embargo, aún no se tienen indicios de lo ocurrido con el proyecto, del que ni siquiera se cuenta con un expediente técnico.
También viene a la memoria porque desde hace más de cinco años, los atotonilquenses, a falta de un centro médico donde atenderse, lo solicitaban con apremio… ahora ya se cuenta con la Unidad Médica Familiar 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), gestionada por el gobierno de Edgar Reyes Martínez, pero no deja de ser una demanda de la ciudadanía, pues viven en una de las demarcaciones más contaminadas de la región Tula – Tepeji.
Sobre el tema de la seguridad, aunque en el marco de su informe, Julio César Ángeles presentó diez nuevas patrullas para dar servicio a los atotonilquenses, las estadísticas de inseguridad posicionan a Atotonilco como uno de los municipios más inseguros de la zona suroeste de Hidalgo, sólo por debajo de Tula.
Los homicidios, feminicidios y otros delitos de alto impacto son recurrentes en la circunscripción, lo mismo que asaltos y robos patrimoniales y el robo de hidrocarburo de Pemex, mejor conocido como huachicoleo.
Sobre la atracción de capitales y generación de empleos, en su primer año, el mandatario local pareció mandar un mensaje de rechazo a las empresas con quienes mantuvo una lucha intestina por lograr el pago de derechos y las acusó en múltiples ocasiones de ser irresponsables con sus obligaciones con el ayuntamiento.
De este dicho se tiene que incluso puso a la población en contra del capital privado, insitándolos contra firmas asentadas en territorio atotonilquense mediante convocatorias a manifestaciones y toma de instalaciones de las firmas.