Presenta el periodista y escritor Lemus Barajas su libro Los Malditos 2

PACHUCA Hgo., 17 de enero de 2018.- Los funcionarios encargados de aplicar los mecanismos de protección a los periodistas, así como las comisiones de derechos humanos estatales son clubes de amigos que simulan salvaguardar a los periodistas y que sólo se reparten el presupuesto destinado para este fin, manifestó el escritor Jesús Lemus Barajas.

Durante la ponencia de su libro Los Malditos 2, el periodista, víctima en su momento de los atropellos del poder político, mismo que lo llevó a ser encarcelado en el penal de Puente Grande, opinó que los mecanismos son mal implementados e indebidamente creados para este fin primordial, el de protección al gremio.

«Los mecanismos son clubes de amigos dónde se dan chamba entre ellos, es un presupuesto simulado que no se aplica realmente a la protección de los periodistas», denunció el periodista.

En el caso de las Comisiones de Derechos Humanos estatales son la misma cosa, un club de amigos que sólo pretenden repartirse el presupuesto asignado para esta tarea y simular su función de velar por el gremio periodístico, que además no tienen mecanismos aplicables para obligar a las dependencias a acatar las disposiciones.

«Las comisiones estatales de derechos humanos es el Tío Lolo, o sea, valen pa’ madre, las pinches comisiones son clubes insisto, club de amigos, solamente se reúnen, se reparten el presupuesto del año, atenderán unas cuantas recomendaciones y sólo eso», opinó el integrante de Reporte Índigo.

«México requiere que funcione el mecanismo de protección a periodistas, que sea verdaderamente autónomo, que no dependa de la secretaría de gobernación para hacer una labor de mayor protección a la labor de los comunicadores», abundó.

En referencia a la Comisión Nacional de Derechos Humanos expuso que sí está cumpliendo con su labor pero lamentablemente es un organismo sin dientes, lo que limita esta tarea de protección a los periodistas.

«En la medida que la Comisión de derechos humanos, la nacional tuviera más facultades para atraer, asumir, cuidar, proteger a los periodistas u obligar de manera más directa a la protección de periodistas, creo que las cosas cambiarían», puntualizó el periodista.