Reencarpetamiento Tula-Zaragoza más observada por contraloría
PACHUCA, Hgo., 6 de abril de 2018.- La tendencia nacional del voto está dirigida a que Andrés Manuel López Obrador sea el próximo presidente de la República Mexicana; sin embargo, el favoritismo hacia un partido político a nivel local por parte de la ciudadanía no está definido.
El politólogo y sociólogo hidalguense, Pablo Vargas Martínez explicó que debido a la reestructuración de grupos políticos se presenta un “fenómeno de volatilidad” en el que el voto esta repartido, no por partidos políticos, más bien por candidatos.
Argumentó que, de acuerdo con encuestas nacionales más del 50 por ciento estaría votando por Andrés Manuel López Obrador (Morena, PT, PES) y el otro 50 se dividiría entre Ricardo Anaya (PAN, PRD, MC), José Antonio Meade (PRI, PANAL, PVEM) y Margarita Zavala, candidata independiente.
En el estado de Hidalgo se debería presentar la misma tendencia, pero debido a la ruptura de fuerzas políticas y a “irregularidades” que anuncian fraude electoral -esto igual a nivel nacional-, no se siguen las pautas marcadas por la opinión pública.
“En cualquier país democrático esas tendencias serian definitivas, pero en México las instituciones no son sólidas, tanto las instituciones gubernamentales como las instituciones políticas electorales no están consolidadas”, indicó.
El panorama general a nivel local esta dilatado por la recomposición política, ya que el fenómeno tripartido -PRI, PAN, PRD- ya no existe, y por el contrario se sumaron nuevos actores políticos que dotaron de fuerza a otros partidos y a algunos les restaron.
En el caso particular del PRD en el que desertó parte de la militancia y sus tribus no están coordinadas produjo una pérdida de fuerza, para el PAN la crisis interna se reflejará en los votos que obtengan durante las elecciones.
El PRI local, al igual que el nacional, se ve afectado por la operación “decadencia” de la forma de gobierno y programas fallidos para combatir la corrupción y la inseguridad.
Nueva Alianza es un partido corporativo que tiene vínculos con el magisterio, pero de igual manera los apoyos que se están dado a López Obrador han desfondado el voto que probablemente tenían asegurado.
Movimiento Ciudadano quedó como un “cascarón” en el momento en que Grupo Universidad dejó el partido, ya que no solamente controlo la dirección, también la estructura.
“El grupo universidad se va con su estructura y con un interés de carácter pragmático, de oportunismo político, que no les interesa la cuestión ideológica, les interesa ir con el ganador, ir con quien negocien cargos y puestos políticos”, agregó sobre el tema.
Finalmente, el panorama está bajo una hipótesis de posible fraude electoral y la lucha por el estado de derecho tanto de la ciudadanía como de los propios actores políticos.