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TULA DE ALLENDE, Hgo., 20 de abril de 2018.- Integrantes de los comités en defensa del río Tula reiteraron su negativa al proyecto de revestimiento del cuerpo de aguas ya que se niegan a aceptar que a la antigua capital tolteca lleguen más líquidos residuales de la Ciudad de México una vez que entre en operaciones el Túnel Emisor Oriente (TEO).
Los ciudadanos interesados en la preservación del ecosistema del afluente dijeron que su negativa va más allá de Tula y que su defensa es por todos los municipios de la región suroeste del estado, que es considerada la más contaminada del mundo y en donde los casos de cáncer va en aumento alarmante.
Llamaron a que la población se concientice sobre el daño atroz que causarán principalmente a la ciudadanía de municipios como Tepeji, Atotonilco y Tula una vez que se manden los excedentes de aguas negras, “más aún que ya no contamos con los árboles que ya se talaron del río”.
El exhorto de los tulenses se realizó en una reunión sostenida la tarde de este viernes con autoridades municipales y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) donde se le dio seguimiento a la reforestación, tratamiento y disposición de lodos dragados del caudal, además del análisis del proyecto alterno planteado por ingenieros de la CTM en beneficio del medio ambiente.
En distintas exposiciones, personal directivo y técnico de Conagua expuso que para resarcir los daños ecológicos por la tala de 900 árboles (dijeron) ahora se plantarán 15 mil ejemplares y aseguraron que ya se comenzó con esta tarea este jueves, afirmaron que será continua.
“Hemos comenzado ya, tenemos cinco puntos detectados susceptibles para la reforestación, pero seguiremos en la búsqueda de más sitios por si hace falta”.
Los servidores públicos también exhortaron a la población en general a hacer propia la tarea del cuidado de las plantaciones para su pronto crecimiento y que empiecen a generar oxígeno.
Después de exponer lo referente a la reforestación y en vista de que los representantes de Comisión quisieron condicionar la plantación de árboles al seguimiento del proyecto, los pobladores les dejaron claro que ni aún con la reposición de ejemplares se permitiría la continuidad del revestimiento.
Sobre la corrección de bordos se dijo que se seguirán los acuerdos establecidos en reuniones previas y la dependencia federal se comprometió a laborar únicamente en las zonas anteriormente estipuladas-
En torno a la toxicidad de los lodos, los funcionarios afirmaron que no existe prueba alguna de que estén contaminados realmente, sostuvieron que cuentan con estudios de laboratorios certificados cuyos resultados arrojaron que no se tiene contaminación del fango resultante del dragado del río.
Sin embargo, los ciudadanos mostraron un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH), donde se muestra que sí hay alta contaminación en los lodos, por lo que pidieron contrastar los estudios y mandar a hacer nuevos análisis y certificarlos ante la fe de un notario.
Finalmente se tocó el tema del proyecto alterno de la CTM; la Comisión se vio impedida de dar respuesta con el argumento de que no tenían la propuesta, aunque a principios de abril se les hizo entrega de ella en versión digital e impresa.
La respuesta de la Conagua causó el enfado de los presentadores, quienes les recriminaron su falta de profesionalismo y seriedad, aunque al final de cuentas les volvieron a entregar el proyecto para su análisis y pronta respuesta.
Enviarán más agua negra del valle de México hacia Tula.
Cabe señalar que en la reunión el personal de proyectos de la Conagua admitió por vez primera que tan pronto entre en operaciones el Túnel Emisor Oriente de la Ciudad de México (CDMX), la antigua capital tolteca recibirá mayor descarga de aguas negras a través del río Tula.
Los enviados de Comisión aceptaron lo que se negó desde febrero de 2017, al comentar que el revestimiento del afluente era necesario para evitar inundaciones, sin embargo se aseguraba que no llegaría más líquidos residuales una vez que ambos emisores entraran en funcionamiento.
El argumento proporcionado por la Conagua en torno a que no llegarían más aguas negras a Tula fue varias veces catalogado como incongruente por los ambientalistas ya que comentaban que si no iban a llegar más aguas negras, entonces el revestimiento, ampliación y rectificación del río era innecesaria.
Después de varias horas de dialogo se llegó a varios acuerdos en torno a lo expuesto, entre los cuales resaltan que se recorrerá el río para visualizar los terrenos a reforestar, y que se verán más propuestas para efecto de plantar 15 mil árboles como reponer los cientos que fueron talados.