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PACHUCA, Hgo., 9 de mayo de 2018.- La comercialización de flores en temporadas festivas ha dejado de ser un trabajo redituable, pues las pocas ventas y el incremento de la competencia han provocado que los pequeños negocio e incluso lo establecidos cierren.
Eularia Márquez García, trabaja desde hace 30 años en una florería ubicada en el centro de Pachuca; cada temporada festiva se prepara para recibir a la clientela y vender sus arreglos florales.
Los días festivos en los que espera tener un mayor ingreso económico son el 14 de febrero y el 10 de mayo; sin embargo, en este año no ha tenido la venta deseada, pues ni las temporadas de cultivo, ni las condiciones laborales están a su favor.
Desde meses atrás ya había previsto está situación, pues el pasado 14 de febrero no tuvo ni siquiera el 50 por ciento de la venta esperada, ya que el precio de la rosa con sus proveedores incrementó hasta a por 300 pesos la docena y el precio en el mercado local superó el costo accesible de las personas.
Esta temporada del 10 de mayo no fue excepción y aunque en esta ocasión hay un balance entre compra y venta, el problema de la competencia informal continúa.
Eularia Márquez, es una comerciantes más que es afectada por el ambulantaje, que absorbe las posibles ventas que como mercante establecida tendría.
Su negocio de flores está ubicado justamente en la entrada del mercado Benito Juárez de Pachuca, y a pesar de tener un buen lugar, lo comerciantes ambulantes dispersos por las calles y explanadas principales se llevan la mayor venta por tener acercamiento directo con la gente que va de paso.
En esta fecha el costo promedio de la docena de flores es de 160 pesos, pero para tener al menos la venta del día, disminuye sus precios hasta un 20 por ciento, únicamente recupera la inversión y con suerte una pequeño ingreso que es insuficiente para mantener a su familia.