(W) Ecos Sindicales: Operación Panal
CIUDAD DE MÉXICO, 2 de julio de 2018.- Hoy en la madrugada, me fui a dormir tranquilo. En poco tiempo López Obrador hará de México el edén en el que viviremos en plena abundancia, armonía y paz, eso fue lo que votaron los ciudadanos en mayoría. La mitad de la sociedad mexicana lo eligió para ser nuestro presidente los próximos seis años, pero tampoco le entregó un cheque en blanco, no, la otra mitad de los mexicanos se manifestó en contra, habrán de exigirle.
Ganó y fue reconocido. Obtuvo una votación histórica, inclusive más amplia que la obtenida por Vicente Fox en el 2000, se hizo también de una mayoría envidiable en la Cámara de diputados y en la de Senadores, lo que le permitirá de acuerdo a sus proyecciones, contar con la mayoría calificada para las reformas constitucionales necesarias, para la construcción de la agenda nacional.
López Obrador promovió en su dialéctica de campaña la polarización. Ahora, no puede ni debe confundirse con el interés del Estado. Hizo política desde y para los extremos, estaba en su papel. La polarización siempre conlleva el riesgo de perder la moderación. Ayer quedo atrás, todo fue cortesía política, se llamo a la unidad y a la reconciliación nacional.
El reacomodo de fuerzas políticas en el país obedece, en parte, al desgaste de los gobiernos priistas y panistas, que desoyeron a sus gobernados; en Hidalgo el efecto López Obrador se hizo presente, pese a contar con un gobierno comprometido, y con resultados evidentes para la población hidalguense.
La elección de los candidatos de Morena en el estado, tienen en su mayoría la mancha sosista, y esto no supone que todas los elegidos carezcan de convicciones o de un compromiso genuino con el bien común, sin embargo, no se puede reconocer en todos y todas, esta calidad. Lo cual lleva a preguntarse: ¿En qué momento su patriarca político hará valer su patente de corso?
La respuesta bien puede dirigirse en el sentido del mensaje que con énfasis, manifestó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, donde llamó a la concordia nacional y pidió “poner por encima de los intereses personales, el interés general”. Donde dejó claro que se “erradicará la corrupción y la impunidad”. Recalcó, que de errar el rumbo incluirá a compañeros de lucha, colaboradores y familiares. Cero tolerancia en pocas palabras.
Albert Einstein escribió; «Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás, es la única”. Ayer por la noche el presidente electo, dio muestras de un genuino compromiso con México, con su ejemplo esperamos lo mismo de quienes habrán de integrar su equipo de trabajo y de quienes fueron electos en las urnas.
Le deseamos que le vaya bien, para que a México, a todos nos vaya igual. México e Hidalgo no necesitan falsos redentores.
Twitter: @David_Tenorio