Ráfagas: Otra más de la CAASIM
PACHUCA, Hgo., 6 de agosto de 2018.- En nuestro país se llamó “Carro completo” a la capacidad del poder priista para obtener la Presidencia de la República y la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión, lo que le permitió gobernar sin equilibrio de fuerzas e imponerse a la oposición. Hoy a nivel federal, MORENA tiene todas las canicas en la bolsa.
El “carro completo” fue característico de los gobiernos del PRI desde que su fundador Plutarco Elías Calles, tradujo el movimiento revolucionario en instituciones, pero a partir del año 2000, ningún Presidente de la República ha contado con la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión que le permita construir reformas sin el acuerdo con el resto de las fuerzas políticas.
En Hidalgo fue en la LX legislatura donde el Revolucionario Institucional, obtuvo por última vez el carro completo. Son ya 12 años de negociación obligada dentro del Congreso y en las relaciones del Ejecutivo con el Legislativo. Y no ha habido parálisis, a pesar de que no se ha contado con la mayoría calificada. El número y calado de las leyes en las últimas legislaturas ha sido mayor al que se registro en los años de hegemonía priista.
En la legislatura que esta por comenzar la LXIV, el Movimiento de Regeneración Nacional, nombre que recibió la entonces asociación civil que fue la génesis del actual partido, tendrá 17 diputados de mayoría, y muy probablemente se le otorgue uno plurinominal, lo que le daría 18 legisladores y con ello el número necesario de votos para contar con la mayoría simple. No así para las reformas de mayor calado.
Hace unos días la dirigencia estatal de ese partido dio a conocer que Humberto Veras Godoy, ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo fue elegido coordinador de su grupo legislativo a través del “consenso y el diálogo”, reunión en la que por cierto hubo oposición a su nominación, y donde se impulsó también a los diputados electos, Víctor Guerrero Trejo de Zimapan y a Tatiana Ángeles Moreno de Actopan, ambos como propuestas del dirigente estatal Abraham Mendoza Zenteno. El primer circulo en torno al dirigente estatal no quería la designación a favor de Veras, ya que lo ven como imposición, a quien a la postre será nombrado presidente de la junta legislativa del poder legislativo en el estado, y a quien identifican con el presidente del patronato universitario, Gerardo Sosa Castelán.
Ese grupo considera se está entregando el control del congreso al grupo universitario. Pero, valió al final la trayectoria del ex rector, al considerar que es el de mayor experiencia, y con la “promesa” de que todo lo que se haga en la cámara será con la venia de todos.
Tenía mis dudas sobre la candidez de algunos de sus miembros, pero se los chamaquearon. La nominación de Veras Godoy busca que los acuerdos sean llevados a lo oscurito, y que los beneficios tengan un solo destinatario, y no es el pueblo de Hidalgo.
Los únicos que pierden son los hidalguenses, la posibilidad de continuar con la transformación a fondo de las instituciones y del estado, corre el riesgo de ser truncada por los intereses de un grupo en particular.
Hidalgo exige mejores condiciones para dar paso a una mejor realidad, para ello se necesita indispensable voluntad; y la suma de todos.
No queremos a un maestro en el arte de torcer las cosas.