Rescata Profepa a jaguar en Pacula en estado de salud crítico
TULA DE ALLENDE Hgo., 10 de agosto de 2018.- A fin de economizar el presupuesto que destina el ayuntamiento a las ferias que se realizan en los meses de septiembre y marzo en la plaza del Nacionalismo (frente a presidencia) y que este excedente sea invertido en obra pública y mayor seguridad para la ciudad y sus comunidades, la regidora Guadalupe Peña Hernández propuso cobrar una tarifa módica para acceder al recinto ferial.
La munícipe justificó además que este control serviría para generar mayor seguridad para los visitantes porque se evitaría que personas en estado de embriagues accedieran a causar disturbios en el área de cantinas (como ya ha ocurrido).
La medida para evitar trifulcas en la zona roja de la feria fue secundada por el regidor Juan Francisco Lugo Hernández, quien junto con Peña Hernández propuso que se redujeran a la mitad ante la oposición de la síndico jurídico, Norma Román Neri, cuya familia presuntamente se ve beneficiada por el negocio de las cantinas de manera monopólica.
Las proposiciones fueron vertidas en el marco de una primer mesa de trabajo para analizar el costo – beneficio que las ferias dejan al municipio, tal y como lo solicitó la propia Guadalupe Peña en el marco de la cuadragésima primera sesión ordinaria de cabildo, en donde se acordó que este viernes se realizaría el análisis.
Peña Hernández también señaló que el tener un control en la feria serviría para hacer encuestas de satisfacción a los asistentes, donde además se obtendría el promedio de gasto y el origen de los visitantes para saber en qué medida los tulenses aprovechan los festejos que organiza el municipio.
Añadió también que el cobro de una tarifa permitiría que los juegos mecánicos para los niños fueran totalmente gratuitos con la ventaja de que los espectáculos del teatro del pueblo también serían gratuitos y de mayor calidad porque se contaría con presupuesto suficiente sin que la administración local tuviera que invertir grandes cantidades.
Asimismo, en la mesa de trabajo se propuso elaborar un contrato para que los puesteros dedicados a la venta de comestibles dejen su lugar limpio una vez que lo desocupe, ya que lo dejan lleno de grasas y otros residuos que luego los trabajadores de servicios públicos tienen que limpiar (con el correspondiente pago de horas extras).
Otro punto analizado fue la disminución de días de duración de las ferias con el objetivo de economizar gastos para la gestión local; dar atención yu facilidades de estacionamiento a los usuarios de la Unidad Deportiva Tula y ciudadanía en general que acuden a hacer trámites a la presidencia ya que anteriormente se les ha querido cobrar estacionamiento como asistentes a la feria.
Se reveló además que el gobierno municipal paga un excedente de luz de 30 a 35 mil pesos a la Comisión Federal de Electricidad cada que se realiza una feria ya que los puesteros no se hacen cargo del pago en marzo y septiembre respectivamente.
El propio alcalde Gadoth Tapia Benítez dijo en entrevista que para efectuar la feria de fiesta patria en este 2018 la gestión local sufriría complicaciones e incluso refirió que todavía no se tiene un presupuesto fijo a destinar para los festejos patrios.