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TULA DE ALLENDE, Hgo., 12 de agosto de 2018.- Luego de que este sábado la Comisión Nacional del Agua (Conagua) iniciara la reforestación de 2 mil árboles en el ejido de Santa María Ilucán en compensación de los cientos o tal vez miles de ejemplares que se talaron a partir de febrero de 2017 por el proyecto de revestimiento del río Tula, grupos defensores del ecosistema del afluente rechazaron la acción a la que calificaron como una simulación.
Activistas de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir consideraron que está bien que planten árboles en el municipio, pero dijeron que las siembras deben ser en las áreas devastadas y exigieron que se deben reponer ejemplares de las especies sacrificadas, entre ellos ahuhuetes, sabinos, fresnos y sauces, “porque aunque se planten miles de otras especies no compensarán el ecocodio realizado en el río Tula.
En entrevistas separadas opinaron que aceptar la plantación de otras especies en lugares ajenos a la ribera del río es como intercambiar oro por espejitos y demandaron que se reforesten las áreas afectadas y que el proyecto de revestimiento del cuerpo de aguas no continúe.
Sostuvieron que de continuar el encementado del río hasta convertirlo en un gran canal de desagüe para desfogar las aguas negras Del Valle de México es aceptar que se termine de matar al ecosistema del afluente y enfatizaron que el gobierna municipal debe exigir a la Conagua que realmente se mitiguen las afectaciones causadas “y que se deje de ver la cara a la gente”.
Cabe hacer mención que este sábado inició la plantación de 2 mil árboles por parte de la Comisión en el ejido de Santa María de una protección de 15 mil ejemplares en la región, pero que están sujetos a contar con un espacio para sembrarlos.
Asimismo Conagua comprometió que cuidará de los árboles por dos meses, en tanto la cementera La Cruz Azul señaló que lo hará por un año a fin de garantizar el crecimiento de los ejes.