No alcanza
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de septiembre de 2018.- El rostro de la inmigración en Estados Unidos ha cambiado en los últimos años. Así lo demuestra el estudio de población de 2017 de la Oficina del Censo difundido el jueves. Recientes estudios estadísticos realizados por William H. Frey, demógrafo del centro de investigación Brookings Institution de Washington D.C., revelan que la cantidad de extranjeros viviendo en los Estados Unidos llegó a los 44,5 millones en 2017, de un total de población conformado por más de 325 millones de habitantes, lo que significa que es “solo” el 13,7% el porcentaje que representan los extranjeros, cantidad que puede parecer elevada en la mayoría de los países, pero que no lo es para la nación que más migrantes recibe en el orbe.
Ciertamente esta cantidad representa el mayor porcentaje de migrantes viviendo en la unión americana desde 1910, cuando los residentes de los EE.UU. nacidos en otros países, sumaban poco más de 13,5 millones, el 14,7% de la población total que era de alrededor 101 millones, de acuerdo a cifras de la Brookings Institution y la Oficina del Censo.
En esa época complicada, un gran número de europeos, principalmente provenientes de Alemania, Italia y Polonia, huían de la pobreza y la violencia en sus países de origen, según documenta The New York Times, y sin embargo, ahora el rostro de la migración es distinto. ¿Quiénes son los foráneos que están diversificando la composición del país? Más profesionales.
Los resultados del censo de 2017 son sorprendentes. Muchas personas, incluyendo incluso a líderes “políticos” de exóticos cabellos volátiles tienen la creencia de que los inmigrantes suelen ser trabajadores poco calificados o delincuentes de América Latina, pero ese no es el caso, y mucho menos de los recién llegados.
Resulta revelador que el porcentaje de extranjeros que migran hacia los Estados Unidos sin haber terminado el colegio ha ido disminuyendo en los últimos treinta años. El 29,1% de los que llegaron antes del año 2000 no se había graduado de la escuela, de acuerdo a cifras que Brookings Institution envió a BBC Mundo. Pero entre 2010 y 2017 la situación cambió: de los que entraron a EE.UU. en ese periodo, solo el 19,8% no había terminado la secundaria. Por otro lado, de los llegados antes de 2000, solo entre 11% y 15% tenía un título universitario, pero entre 2010 y 2017, entre el 20% y 24% tenía una licenciatura o grado profesional, incluso, en estados con poblaciones relativamente pequeñas de migrantes, como Ohio, se da el fenómeno de que los extranjeros suelen tener mayor grado de instrucción que los nativos, según detalla The New York Times.
El último censo echa por tierra el mito sobre la procedencia de los migrantes, que difundía que la mayoría llegando a EE.UU. son latinos o hablan español, lo cual es actualmente falso. Sí era así solo hasta hace unos años, siendo que entre el 52% y 55% de los migrantes que llegaron antes de 2000 y hasta 2009, eran latinoamericanos y durante años, México fue el mayor proveedor de inmigrantes, pero entre 2010 y 2017, el porcentaje de latinoamericanos mudándose a EE.UU. cayó al 38,9%, lo que genera la interrogante de quiénes los reemplazaron. Los latinos que viven en EE.UU., llegados en cualquier año, siguen siendo el grupo mayoritario de inmigrantes, ya que ascienden al 50,4% de ellos, sin embargo ante los nuevos migrantes, los latinos pierden la hegemonía, ya que los extranjeros que llegaron solo entre 2010 y 2017 son asiáticos, el 41% de todos los recién llegados, con lo que superaron en un 2% a los latinos nuevos. La mayoría de asiáticos que llegaron a EE.UU. fueron de India (830.215) y China (677.312), datos estos que confirman para la realidad migratoria mexicana que nuestro balance es muy probablemente mayor en retorno que en salida.