Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de septiembre de 2018.- La cuarta transformación de México promovida por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador enfrenta desde ya uno de los vicios contaminadores más graves en la vida pública de nuestro país: la politiquería y los perniciosos politicastros.
La politiquería y los politicastros creados y mantenidos por el PRI durante 90 años, no desaparecerá en México aunque dicho partido haya sido desbancado por el Movimiento de Regeneración Nacional —Morena—en virtud de que ese envilecimiento político sigue y seguirá vigente.
Los politicastros de ayer y hoy que estuvieron y están ensamblados en todas las facciones partidistas, son herencia del partido que nació en 1929 con el omnímodo dominio de los caudillos revolucionarios sustentado durante nueve décadas. Se han diversificado con otros colores y otras siglas ajenas y subyacentes al priismo.
La politiquería antañosa puso y quitó gobernadores. Invistió a líderes de senadores y diputados. Creó centrales obreras, campesinas y populares con dirigentes serviles que organizaban las escenografías multitudinarias de simulado poderío en las concentraciones preelectorales.
Ayer y hoy los politiquillos se estrenan cada seis años como aprendices de todo y expertos de nada, lo mismo como legisladores que funcionarios de primer nivel.
CÓMO IDENTIFICARLOS
De acuerdo con la definición de los diccionarios podemos calificar las cualidades o defectos, según los casos, de quienes actúan como regidores de las responsabilidades en nuestro país.
Politicastro(a): político inhábil, rastrero, mal intencionado, que actúa con fines y medios turbios.
Politiquear: Intervenir o brujulear en política. Tratar de política con superficialidad o ligereza
Politiquillo(a): de buenos modales. Aprendiz de lo viejo y lo nuevo.
Politiquería: degeneración de la política. Intervención en la política con propósitos turbios, para ganancia personal o de un grupo, aprovechándose de forma egoísta del poder o la posición pública.
VIENEN LOS EJEMPLOS
Ejemplos de esos bichos sobran. Mencionaremos algunos que se mueven en las esferas nacionales y otros en la aldea hidalguense.
Dante Delgado, sedicente patrón del partido Movimiento Ciudadano. Priista, gobernador de Veracruz y luego, al cambiar chaqueta, diputado y senador. Negocia Alianzas, parte y reparte y se queda con la mejor parte.
RETOÑOS DEL POLITICASTROPRI
El actual senador Ricardo Monreal—impuesto por López Obrador coordinador de la mayoritaria bancada de Morena– ha militado en el PRI, PRD, Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Morena. Dirigente del PRI en Zacatecas; diputado federal tres veces, gobernador de Zacatecas; senador dos veces.
Beatriz Paredes, senadora plurinominal del PRI, gobernadora de Tlaxcala, dirigente nacional de su partido, varios períodos diputada federal y senadora.
Carlos Aceves del Olmo, heredero del trono de Fidel Velázquez en la Confederación de Trabajadores de México (CTM), uno de los tres sectores del PRI. Grita, gruñe y patalea al compás priista.
Claudia Ruiz Massieu Salinas, sobrina de Caros Salinas de Gortari. Secretaria de Relaciones Exteriores con Enrique Peña Nieto, sustituida por Luis Videgaray, ambos, prototipo del que nada sabe, pero aprende pronto, enviada temporalmente a la dirigencia nacional priista, saltó a senadora plurinominal.
Gustavo Madero, que endosó la dirección del PAN a su traicionero ahijado Ricardo Anaya, rumia y vegeta en un escaño.
Miguel Angel Osorio Chong: presidente estatal del PRI, funcionario de gobierno, diputado federal, gobernador de Hidalgo, secretario de Gobernación, se extingue priistamente en la exigua bancada senatorial.
Rafael Moreno Valle, desertor del priismo, gobernador blanquiazul de Puebla, politicastro que impuso a su mujer en el sillón de la casa de gobierno, cobrará menguada dieta.
María Luisa Pérez Perusquía, ex presidenta de la junta de gobierno de la 63 Legislatura local del honorable Congreso del estado de Hidalgo, repite plurinominal plaza sin votos en la 64 asamblea en la cual se aferra codiciosa y politicastramente a una de las dos juntas de gobierno que antagónicamente preside el doctor Humberto Veras, politiquillo emanado del campo universitario.
Julio Valera, fanático tricolor, iniciado en mañas politicastras para reventar sesiones legislativas. Debutó al lado de su consonante plurinominal maestra politicastra Perusquía.
Los anteriores no son todos los que están ni están todos los que son, nos dan idea sobre la personalidad de los 500 diputados federales, de los 30 estatales de Hidalgo y de 128 senadores.
¿TRANSFORMACION DE CUARTA?
La Cuarta Transformación de México la pondrá en marcha el presidente Andrés Manuel López Obrador a partir del 1 de diciembre. Esperemos que con su equipo veterano compuesto por aprendices de todo y expertos de nada, la cuarta transformación no decaiga en una transformación de cuarta.