
Batean propuestas de regidora panista en Mineral de la Reforma
PACHUCA Hgo., 11 de octubre del 2018.- Decenas de personas llegan al recinto legislativo, algunos buscan el mejor lugar para sentarse y observar la sesión, otros simplemente buscan que no haya nadie que los moleste. La octava sesión ordinaria de la singular sexagésima cuarta legislatura comienza unos minutos después de las diez de la mañana, después de que la presidenta de la Mesa Directiva de octubre, Roxana Montealegre Salvador, acredita que hay el quorum suficiente para iniciar con las actividades.
La orden del día establece que la primera en subir a la tribuna es la diputada perredista Areli Rubí Miranda Ayala, quien presenta la iniciativa del proyecto por el decreto que reforma la Ley de los Trabajadores del gobierno estatal y municipales y mientras expone sus ideas el público presta atención a todo menos a la legisladora.
Más de la mitad de las butacas están ocupadas y muchos de los que están ahí simplemente observan sus celulares la mayor parte del tiempo, esperando a que la sesión legislativa termine, mientras que otros conversan con voz baja o aprovechan para comer discretamente evitando que los vea alguien de seguridad, cuyos integrantes únicamente están para ver sin actuar.
En las curules los diputados también están envueltos en sus celulares, parece que son más importantes que los temas de la agenda pública por el cual les pagan más de 44 mil pesos mensuales.
Incluso hay algunos que no tienen empacho en salir del pleno mientras la perredista está exponiendo sus ideas para ir al baño o para estirar las piernas unos minutos que pueden ser bastantes como en el caso del legislador morenista Humberto Veras Godoy.
Después es el turno de la diputada morenista Lucero Ambrocio Cruz, quien expone el proyecto de decreto de reforma al artículo 8 de la Constitución estatal, pero la presidenta de la Mesa Directiva no sabe identificar que la propuesta también adiciona el 8 Ter y entre que se confunde y pide la corrección tarda algunos segundos para después disculparse por su error.
Se escuchan risas, algunos aplausos y otros lamentos, mientras que los diputados se toman sus tasas de café, en tanto algunos contemplan sus lápices como si fuesen completamente distintos a los que venden en las papelerías.
Posteriormente, el diputado morenista Víctor Osmind Guerrero Trejo trata el tema de la reforma de la Ley de Disposición de Residuos Sólidos, pero sólo tres de los diputados le prestan atención observando al legislador en tribuna, el resto están metidos en otros temas.
En los asuntos generales la diputada morenista Doralicia Martínez Bautista denuncia las vejaciones que sufren los docentes en la entidad y los integrantes del movimiento de bases magisteriales de inmediato aplauden y hacen una porra para alentar a la legisladora.
Los docentes toman video y fotografías de la intervención de la diputada, y eso da pie a que el diputado del Partido Encuentro Social (PES), Crisóforo Villegas Rodríguez, se suba a tribuna por segunda ocasión en lo que va de la legislatura para decir que también apoya a los educadores y recuerda que él también sufrió violaciones, por lo que su única compañera de partido, Jajaira Aceves Calva, le manda un corazón hecho con las manos y hasta el morenista Jorge Mayorga Olvera también le envía sus buenos deseos.
Hay otros diputados más afligidos como la morenista Rosalva Calva García, quien se talla constantemente los ojos, mientras que la priísta María Luisa Pérez Perusquía discretamente debajo de unas hojas sigue observando su celular e incluso lo manipula para evitar ser vista por el público.
La sesión termina y todos los diputados escapan rápidamente como si estuvieran en una competencia, los últimos en dejar el recinto serán alcanzados por los medios de comunicación, y son Perusquía y Ricardo Baptista González los más deseados, por sus declaraciones en torno al inextinguible conflicto por la presidencia de la Junta de Gobierno.
Los legisladores después de ver sus celulares podrán descansar unos días hasta el martes para que se reanuden las actividades en otra sesión en la que al parecer seguirá sin existir un claro presidente de la Junta de Gobierno y mucho menos se van a definir las comisiones, pero por lo menos ya no hay gritos ni albazos de ningún bando, la serenidad impera en la llamada casa del pueblo.