Así no, presidenta
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de octubre de 2018.- En los últimos días diferentes actores políticos han comenzado a retomar el tema de que Tizayuca sería una opción viable para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), proyecto que será sometido a consulta pública este fin de semana y que forma parte del debate público nacional, sin embargo, la posibilidad de que Hidalgo sea reconsiderado para el centro aeroportuario parece tardía, pues prácticamente se han cotejado sólo las opciones de Texcoco y Santa Lucía.
La consulta pública ciudadana que tomará en cuenta 11 municipios de Hidalgo no parece estar diseñada para abrir el debate hacia la posibilidad de que Tizayuca sea reconsiderado como una alternativa para construir el inmueble, ya que fueron terrenos adquiridos en la administración de Manuel Ángel Núñez Soto y que fueron olvidados por un interés más político.
Aunque en su momento el gobierno estatal pugnó por la posibilidad de albergar el nuevo Aeropuerto capitalino, desde que Enrique Peña Nieto fue gobernador del Estado de México determinó que una vez que llegara a la presidencia de la República el proyecto sería captado en el extinto lago de Texcoco, donde se adquirieron predios de forma violenta a los ejidatarios de San Atenco que derivó en una serie de represiones violentas documentadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Tizayuca parecía la opción ideal, ya que no tiene los mismos problemas técnicos de los predios fangosos de Texcoco, pues se trata de un suelo más húmedo y por ende más inestable, mientras que en Tizayuca esta situación no se presentaba, sin embargo, en su momento el gobierno de Vicente Fox y posteriormente de Felipe Calderón lo desecharon al considerar que la distancia era un factor negativo—se ubica a 60 kilómetros de la Ciudad de México—y por ello se decantaron por Texcoco—a 30 kilómetros–.
Los predios adquiridos por el gobierno de Hidalgo en Tizayuca al igual que los comprados en Tula fueron apuestas fallidas para proyectos federales que finalmente no se concibieron en el estado, pues aunque se acordó la refinería Bicentenario en el estado, ésta nunca se concretó y sólo se edificó una barda perimetral, mientras que en Tizayuca el proyecto del NAIM fue completamente desechado y los terrenos tuvieron que ser aprovechados.
El gobierno de Francisco Olvera Ruiz trató de utilizar los predios del fallido aeropuerto para el denominado proyecto Platah, pero hasta el momento tampoco se ha evidenciado avances significativos en el desarrollo económico de la región y la mayoría de los predios siguen sin ser utilizados.
Una vez que Peña Nieto arribó a la presidencia de la República anunció el nuevo aeropuerto en Texcoco desechando completamente la posibilidad de que el proyecto recayera en Hidalgo, pero el mismo está en las cuerdas flojas, pues el próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha referido que implica un gasto multimillonario para el gobierno federal y por ello dejará a la decisión ciudadana que determine la viabilidad del mismo, razón por la cual algunas voces se han pronunciado a favor nuevamente de Tizayuca.
Lamentablemente son escasas voces las que se han manifestado por contemplar a Tizayuca como sede del NAIM y éstas parecen tener poca repercusión a nivel nacional, por lo que la consulta podría establecerse entre Santa Lucía y Texcoco en una consulta que ha sido criticada por su evidente sesgo en la forma en la que desarrolló sus preguntas.
Si los anteriores gobiernos estatales buscaban posicionar a Hidalgo como una plataforma para el desarrollo económico de la región, sus intentos fueron vacilantes, y ahora son algunos actores los que tratan de alzar la voz, misma que parece tener poca resonancia entre los nuevos tomadores de decisiones.
Sea cual sea el resultado de la próxima consulta ciudadana, lo cierto es que el próximo gobierno federal deberá informar cómo se atenderá el proyecto que los mismos ciudadanos eligieron y cómo se destinará el presupuesto para el mismo, ya sea para continuar con el inconcluso en Texcoco o bien reconfigurar la base aérea de Santa Lucía.
Nota aparte: La información por parte de ingenieros y especialistas hubiese sido fundamental para informar a la ciudadanía sobre las ventajas y desventajas sobre construir el inmueble en Texcoco y Santa Lucía, ya que la mayoría están desinformados o tienen datos sesgados que no les ayuda a ver un panorama más amplio y que después podrían lamentarse.