Foro Público: La simulación del PAN y la desbandada que se avecina

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de noviembre de 2018.- El fin de semana pasado se llevaron a cabo las elecciones para elegir al nuevo dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN) que—esperadamente—ganó el exdiputado federal Marko Cortés con una amplia ventaja en unos comicios que resultaron ser una mera simulación a un proceso democrático inexistente en medio de una crisis que vive el blanquiazul.

El mismo día en el que la militancia decidió apostar por el proyecto de Marko Cortés, el ex presidente de México y ex líder del PAN, Felipe Calderón, anunció su renuncia oficial al partido que su padre fundó, debido a que ya no representaba una opción democrática de oposición al considerar que el mismo instituto estaba secuestrado por cúpulas, lo que genera un problema de credibilidad para Acción Nacional.

El proceso de renovación de la dirigencia nacional estuvo desde un principio desbalanceado, pues Marko Cortés contó con todo el apoyo de la estructura partidista y del ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y varios anayistas, mientras que su rival Manuel Gómez Morín no se presentó ni siquiera en todos los estados como el caso de Hidalgo, donde su visita estaba prevista la semana pasada y finalmente no se efectuó.

Gómez Morín acusó en varias ocasiones que el proceso fue inequitativo, ya que se le dieron todas las facilidades a Marko Cortés para encabezar al PAN y consideró que se trataría de la continuidad del proyecto de Ricardo Anaya, mientras que los seguidores del exlegislador acusaron al nieto de la figura más emblemática del panismo que estaba cercano a los intereses del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por lo que únicamente se desarrolló un proceso cuestionado por su falta de transparencia y equidad en el mismo.

El PAN hizo lo que tanto criticó de otros partidos, realizar procesos de renovación simulados que dejaron más dudas que certezas a la democracia y valores que pregona el partido, mientras que Calderón, como lo comentamos en esta columna hace unos meses, contempla la posibilidad de crear su propio partido político y con ello todos los calderonistas que saldrán de Acción Nacional.

El PAN que tuvo dos presidentes de México, ahora ambos no son miembros de este partido, Vicente Fox ha apoyado públicamente a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade, mientras que Felipe Calderón renunció unos meses después de su esposa, Margarita Zavala, por no ser beneficiada con la candidatura presidencial, por lo que enfrenta un problema grave que en caso de no ser atendido con sensatez padecerá el mismo futuro que vive el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Aunque el PAN fue la segunda fuerza política a nivel nacional en la pasada contienda presidencial, quedó muy rezagado de Andrés Manuel López Obrador, por lo que incluso Ricardo Anaya obtuvo menos puntos porcentuales que Josefina Vázquez Mota en 2012, por lo que la renovación es necesaria, pero en el mismo partido la forma de oposición no se ha consolidado como tal ni ha acaparado a los ciudadanos que están en contra del proyecto de López Obrador.

La tan ansiada unidad que buscan los panistas deberá ser el primer paso de sanación de las heridas entre la militancia, ya que las personas que votaron por Gómez Morín deberán ser convencidas de que el proyecto de Marko Cortés es afín a los intereses que ellos persiguen o en caso de no lograrlo podrían salir a buscar otros horizontes, ya sea con Morena o con el nuevo partido que busca crear Calderón.

En Hidalgo la contienda por la dirigencia estatal continúa y también hay elementos de ruptura que el próximo líder deberá aprender a solucionar, pues de lo contrario abonará más a la crisis que vive el partido y que lo ha posicionado como la tercera fuerza política en el estado, cada vez más lejos de ser la propuesta de alternancia a la gubernatura.

Nota aparte: Rafael Moreno Valle puede esperar el momento adecuado para ocupar un nuevo encargo político después de que no fue considerado para ser el candidato presidencial y para ello deberá adecuar todos los elementos para buscar un puesto de relevancia que le dé visibilidad rumbo a 2024.