Así no, presidenta
PACHUCA, Hgo., 15 de noviembre de 2018.- Para que no haya malos entendidos, o si los hay que se entienda bien lo que quiere decir “sin vergüenza”, “con vergüenza”.
Con la preposición “sin”, sin vergüenza, indica “ausencia o falta de algo”.
Con la preposición “con”, con vergüenza, significa “contenido, adherencia”; “el medio empleado para hacer algo”.
El sustantivo y adjetivo sinvergüenza equivale a cínico, insolente, bribón, pícaro, pillo, aprovechado, tramposo, taimado.
Vergüenza implica “alta estima en la que se tiene la honra, el honor, el prestigio propio”.
UNA VERGÜENZA FRENTE A LA CASA RULE
Instalado en una enorme y antiestétic carpa permanece desde hace más de 200 días el plantón organizado por los taimados dirigentes de Antorcha Campesina, en la plaza Pedro María Anaya, frente a la presidencia municipal, considerado como una vergüenza para la ciudad por la actitud pasiva, ausente de autoridad de la alcaldesa Yolanda Tellería a quien nada le importó que entre los incontables visitantes que llegan a Pachuca figurara el ilustre Roman Linek, vicepresidente de la región Pardubice, de la República Checa, a quien sin vergüenza recibió en sesión de cabildo con todos los integrantes del Ayuntamiento, que representan, sin vergüenza, al PRI, PAN, PRD, MORENA, PVEM,MC, PT.
(Se da como hecho que Pachuca y Pardubice sean declaradas ciudades hermanas. Sería provechoso que la Tellería vea cuan diferentes son las ciudades europeas. Y que compare con la Bachuca –Bachuca– de sus amores. Los viajes ilustran).
Es evidente que acicateados por la necesidad los hombres y las mujeres que han permanecido en ese indeseado e insalubre campamento obedecen instrucciones del patrón burgués de Antorcha, quien sin razón o sin ella se burla desvergonzadamente del ayuntamiento, cuyos miembros, por cierto, no conocen el significado de la palabra vergüenza.
ABANDONO SIN VERGÜENZA
El monumento al Padre Hidalgo levantado en la histórica y colonial plaza Constitución permanece en el más completo olvido: ni las autoridades municipales ni del gobierno del estado ni de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se dan por enteradas de que esa reliquia debe ser rescatada de la indolencia y restaurarla a la brevedad. Es una obra con 130 años de existencia, lucidora de una escultura admirable.
El ahora ex alcalde Eleazar García pasó por alto la destrucción que realizaron personas desconocidas en la cara oriente de ese altar. La foto muestra rastros de esa acción. Esa actitud desvergonzada ha sido imitada por la apática administración de la hermana de José Antonio Tellería, de nombre Yolanda, que debería imitar, aunque fuera 10 por ciento la plena disposición que mostró el primer alcalde panista—ya fallecido, por desgracia—por honrar el cargo que cumplió cabalmente.
ESCULTURA ESPLÉNDIDA, PERO…
De los varios presidentes municipales de Pachuca—contados de 1950 a la fecha–, cuando han caminado por la plaza Constitución no han alzado la vista ni mirado de cerca la estatua del Cura Miguel Hidalgo, ni tampoco han apreciado la riqueza ornamental del pedestal que la sostiene y que a consecuencia de la falta de mantenimiento se está desmoronando.
Las mujeres dicen que son más cuidadosas en ver los detalles de alguna obra, pero esa virtud no es apreciable en la señora Tellería, primera mujer elegida en las urnas como presidencia municipal de Pachuca, quien durante dos años no ha dictado órdenes para que sus subalternos mantengan decorosamente limpio ese altar patrio.