Hidalgo, solidario con los programas sociales: Julio Menchaca
TEPEJI DEL RÍO, Hgo., 21 de noviembre de 2018.- En el marco de la quincuagésima tercera sesión ordinaria de cabildo, pobladores de la comunidad de Cañada se manifestaron para exigir que el ayuntamiento no permita la instalación de una gasera por implicar un severo riesgo para la población, al estar a cinco metros de la mancha urbana.
A pocos minutos de haber comenzado el encuentro edilicio arribaron a la sala de sesiones una veintena de habitantes de dicha localidad, con pancartas en mano solicitaron la ayuda del ayuntamiento para no permitir que se instale la estación de servicio.
Acusaron que ni siquiera estaban enterados del pronto asentamiento de “una bomba de tiempo” ya que nadie avisa al pueblo, y lamentaron que los afectados son los últimos en enterarse.
De igual manera indicaron que la empresa interesada no ha presentado ningún permiso ni ningún proyecto como se lo ha requerido los vecinos del lugar, quienes señalan que la gasera está a cinco metros de decenas de viviendas.
Pidieron al alcalde Moisés Ramírez Tapia aclarar si existe algún permiso municipal para la instalación de la gasera, a lo que el edil asintió, pero dijo que, el permiso fue avalado por el delegado auxiliar de la comunidad, quien les exhibió un acta de asamblea vecinal donde la mayor parte de los residentes daban su consentimiento.
Los inconformes en respuesta aseveraron que no han autorizado nada, y exigieron que se les mostrara el documento de aval, y afirmaron que en todo caso las firmas fueron conseguidas con engaños por el delegado, a quien presuntamente le dieron 25 mil pesos por la licencia.
Ante la controversia el Ejecutivo tepejano reiteró que la empresa cuenta con todos sus permisos, pero indicó que de cualquier forma revisarán el tema y que mandarán citar al representante vecinal para que aclare las cosas.
Ya en entrevista, Moisés Ramírez dijo que si persiste la negativa de los pobladores a permitir la instalación de la gasera, al municipio no le quedaría más que cancelar las licencias otorgadas (en un ánimo de preservar la paz social).